Durant y Westbrook barren a Memphis y habrá séptimo duelo
Tenían el pase a las semifinales del Oeste muy cerca, con todo a favor, las sensaciones, su pista, su público, pero los Grizzlies se encontraron con los mejores Thunder de lo que va de playoffs en el momento decisivo y cayeron con claridad (84-104) en el partido menos igualado de la serie, que se pone 3-3. Habrá séptimo duelo el sábado en Oklahoma City. Scott Brooks jugó y, esta vez, ganó con las mismas cartas de siempre, Durant y Westbrook contra el mundo, pero introdujo un par de variantes que le dieron muy buen resultado: la primera, borrar no sólo del quinteto sino de la rotación a Sefolosha (por fin) dando plaza de inicio y bastantes minutos a Caron Butler; la segunda, contar con Adams para reforzar la defensa sobre Randolph (16 puntos).
Hablemos de la pareja Durant-Westbrook. Si lo que pretendía el diario ‘The Oklahoman’ era sobremotivar a KD con el polémico titular “Mr. Unreliable” (Señor Poco Fiable), lo consiguió con creces. El alero, que afirmó que no tenía ningún problema con esa frase, arrancó como un reactor, con 14 puntos en el primer cuarto, y terminó anotando 36 (igualando su mejor anotación en la serie), a lo que sumó 10 rebotes. Esta vez, Tony Allen no pudo con él. Doble-doble con buen porcentaje (47,8%), 14/15 en tiros libres y un solo lunar: 0/6 en triples. Y Westbrook repitió buenos números, pero además jugó con la cabeza más fría que de costumbre, por eso elevó su acierto (42,9%). También se prodigó en las capturas (9) y repartió 5 asistencias. El resto de los Thunder se desenvolvió bien, sobre todo en defensa. Ibaka puso 4 tapones y contuvo a Marc (17 puntos). Adams colocó 5 (el tope de su carrera) y molestó a Randolph. Perkins ayudó en esas tareas y Jackson apuntaló el ataque de su equipo con 16 tantos.
Ante este arsenal, los Grizzlies no encontraron respuesta, en gran parte por el mal partido de Conley (2/10 en tiros), quien además no acabó el partido por un tirón en el muslo derecho. Prince, Lee y Udrih aportaron poco o nada, Miller amagó pero no fue el ‘killer’ del anterior partido y los 15 puntos de Joe Johnson llegaron en su mayoría cuando todo el pescado ya estaba vendido.
Sobre el desarrollo del encuentro en sí, hay poco que decir, porque Oklahoma City no dio opción a su rival desde el inicio. Llegó a tener una máxima diferencia de 22 tantos mediado el tercer cuarto y apoyado en el dominio del rebote (36-47) que le permitió ejecutar esas transiciones rápidas con las que tanto disfrutan Durant y Westbrook, se mantuvo alrededor de esa distancia hasta los casi tres minutos de la basura finales. La balanza parece ahora más inclinada a favor de los Thunder, pero en esta loca serie en la que ya se han visto cuatro prórrogas y cuatro triunfos a domicilio, nunca se sabe.