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El Barça arrancó un trabajado empate ante un Atlético de Madrid

GRA286-MADRID-21-08-2013-Los-j_54378707976_54115221152_960_640El Barça arrancó un trabajado empate ante un Atlético muy guerrero. Neymar igualó, en su primer tanto oficial, un golazo de Villa en la primera mitad y dejó la resolución del la Supercopa para el Camp Nou, el próximo miércoles. El cuadro de Tata Martino, desconocido por su juego, por sus pérdidas de balón y errores en el pase, salvaron un complicado desafío tras reaccionar en la segunda mitad con la entrada de Cesc y Neymar, que compensaron la salida de Messi, ‘tocado’.En el estadio barcelonista será muy diferente, el cuadro de Diego Simeone tendrá más problemas para repetir su táctica agresiva sin el apoyo de su púbico. El Barça no dejará escapar su quinta Supercopa. Es el rey de la ‘Super competición’.

Quedó demostrado que lo mejor es que la Supercopa en España se juega a doble partido. Si fuera a un solo encuentro, como en Inglaterra, el Atlético igual hubiera sumado otro titulo en la ‘era Simeone’. El Atlético hubiera podido vencer en una nueva final como en la Europa League, la Supercopa de Europa o la Copadel Rey ante Athletic, Chelsea y Real Madrid, viemdo la primera parte.Por algo son los amos de las finales a partido único. Pero delante estaba el Barça, un equipo con orgullo de campeón, que puede jugar bien, mal o regular, pero que no se rinde fácilmente, como volvió a demostrar en el Manzanares ante un duro y complicado Atleti. Este Barça tiene ‘ADN’ de ganador.

Diego Simeone dispuso un partido ante el Barça como si hubiera hablado con José Mourinho antes. Puso un ‘trivote’ por delante de los cuatro zagueros con Gabi, Mario Suárez y Koke. De esa forma paraban el juego por el medio que mostró el Barça ante el Levante, rodeaba, de paso, a Leo Messi que no recibía balones y, encima, doblaba la sposiciones en los laterales. De paso Diego Costa se dedicaba a ‘calentar’ a Jordi Alba al jugar por su zona.

El Barça no encontró espacio, jugó lento y utilizó como único recurso y con reiteración balones largos de Piqué al extremo izquierdo que no servían de nada, porque si en teoría rompían así la presión rojiblanca, el balón acababa volviendo atrás ante la dificultad de Pedro para controlarlo. Quizá hubiera sido necesario el concurso de Cesc y Neymar para aportar mayor verticalidad al ataque y para que Messi no estuviera tan solo. Si el brasileño está para jugar, debe figurar en el ‘once’ inicial por su categoría ya demostrada con Brasil. Si no, debe quedarse en casa.

Alexis, por la derecha, y Pedro, por la izquierda, apenas si entraron en juego, porque el Atlético, como hacía con Messi, les encerraba en una ‘jaula’, apoyándose en su superioridad numérica, física y en la presión en la zona ancha del campo, con una auténtica muralla por el centro de la defensa. Encima, Leo quedó ‘tocado’ en una jugada en que se tocaba el muslo. A partir de ahí, apenas si entró en juego y se movió.

Golazo de Villa

Y si le faltaba algo al guión de Diego Simeone, a su equipo le salió un contrataque de libro, de los que ha hecho grande al Atlético a lo largo de la historia. Fue una jugada rápida y eléctrica. Arda Turan y David Villa lo culminaron con una serie de ‘paredes’ que el Guaje convirtió en el 1-0 con un trallazo. Fue un gran gol. Un remate de ‘killer’, de ese delantero que ya goleaba en Sporting, Zaraoza, Valencia y Barça. Fue una volea impresionante que batió a Valdés, una de sus víctimas predilectas. El asturiano se convertía así en el primer jugador que marcaba en una Supercopa con tres equipos diferentes: Valencia, Barça y Atlético.

Ese tanto aumentó las ‘ganas’ del Atlético que se cerraron más atrás, que amontó gente cerca de su áreas. Hicieron cuantas faltas tácticas necesitaron ante un Undiano Mallenco que se hizo el loco, hasta la fase final de la primera mitad en que Juanfran y Filipe Luis vieron tarjeta amarilla con toda justicia. En el caso del brasileño, el público insultó con gritos racistas a Alves.

La agresividad de los rojiblancos superó a un Barça que no sabía como reaccionar. L aposesión del balón moría en la ‘muralla’ rojiblanca. Lo único positivo es que recuperaban el balón pronto con su presión. Por si faltaba algo, los barcelonistas pecaban de precipitación. Parecían haber olvidado su peculiar estilo de jugar tocando, eran demasiado directos y  ese no es su fútbol..

En todos esos minutos sólo hubo un remate flojo de Pedro, tras centro de Alba que Courtois conjuró en dos intervenciones (10’). Fue, curiosamente, justo antes de que Villa adelantara a los suyos. Luego, hubo un centro de Alves al que no llegó Alexis y poco más.

Entra Cesc por Messi

Tras el descanso, Cesc Fàbregas, que ya había estado calentando antes, entró por Lionel Messi que tenía molestias en la parte de atrás de la pierna izquierda. El Barça dijo que le cambiaron por “precaución”. Tata Martino mantuvo el mismo esquema de juego con el de Arenys como teórico ‘nueve’. Y el partido parecía que iba a seguir por el mismo camino que en la primera mitad. Pero el Barça fue más vertical. Primero Alexis obligó a Courtois a intervenir para atajar un remate suyo, tras una buena ‘diagonal’ del chileno tras pase de pedro. Esa misma jugada acabó con una entrada de Arda que Undiano debió sancionar con pena máxima por derribo a Cesc Fàbregas. El turco se lo llevó por delante cuando iba a rematar, en el área pequeña.

Luego, hubo un tiro intencionado de Iniesta. Parecía que el Barça mejoraba algo en ataque. Pero se volvió a insistir en centros sin sentido, en ‘globos’ que facilitaban la labor de Courtois y sus zagueros que esperaban al balón de cara.

¡Gol de cabeza de Neymar!

Tata Martino echó mano, al fin, de Neymar. Hacía falta alguien que buscara el ‘uno contra uno’. Entró por Pedro que esta noche estuvo más gris al no tener espacio para evolucionar, que es cuando tiene peligro el tinerfeño. Neymar tenía media hora por delante.

El Barça tuvo el susto de ver como Busquets derribaba a Villa en una clara falta técnica que le pudo costar la expulsión, ya que tenía una tarjeta amarilla de la primera parte.Su falta era acreedora a esa segunda cartulina.Jugó con fuego y le salió bien a Busi.

Y cuando más falta hacía, llegó el primer gol oficial de Neymar. Fue en un cabezazo en el segundo palo tras centro de Alves, que había combinado con Xavi. Neymar remató al palo del propio portero, como si fuera un ariete a la antigua usanza. Picó el balón al único llugar donde el guardameta belga no esperaba.Era la confirmación de la categoría de que el brasileño va a aportar mucho a este Barça, que su fichaje es lo mejor que e podía pasar a este equipo que necesita pólvora arriba. Era el minuto 66. El partido cambió por completo con ese 1-1. El Barça había hecho lo más difícil, remontar el marcador en un partido en que no le estaban saliendo las cosas excesivamente bien.

Y la victoria pudo llegar en un gran pase de Cesc a Alexis que Courtois conjuró con acierto, al salir decidido y cubriendo mucha portería. El chileno remató al pecho del portero belga (74′).

Ahí el Barça pasó a controlar el encuentro. Simeone dio entrada a Óliver y Batistao en busca de recuperar el empuje de la primera mitad. Ya no defendían con la misma intensidad los rojiblancos ni salían tan decididos al contrataque, aunque Villa obligó a intervenir a Valdés con acierto tras escaparse de un Piqué que estuvo muy lento.

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