El Barça deja resuelta la eliminatoria con dobletes de Cesc y Messi
El Barça dejó encarrilada la eliminatoria de Copa frente al Getafe. Ganó por (4-0) en un partido irregular, con juego discontínuo, pero lo mas importante fue ver como Leo Messi reapareció en la segunda parte, precisamente ante los madrileños, el equipo que sufrió su gol maradoniano en el 2007. Les metió dos en la media hora que dispuso. ¡Que bueno que volviste Leo! Fue la mejor noticia junto a la confirmación del estado de gracia de Cesc Fàbregas y que Tito Vilanova presenció el partido en las gradas del Camp Nou.
El partido, quiérase o no, fue también una especie de examen de reválida para el partidazo del sábado en el Manzanares, más cuando Neymar no jugó afectado por una gastroenteritis que puede dejarle KO para enfrentarse al Atleti. Pedro le ganó esta vez la partida a Alexis. El chileno notó que no tenía espacio para evolucionar y el tinerfeño es mejor en ese escenario. Pero el cambio final de Tata Martino que sacó al canario para dar entrada a Tello, deja las cosas abiertas.
Un partido más, faltó más acierto arriba, hubo control del esférico, se presionó bien, se dominó el partido, pero faltó gol. Por contra, se sufrió innecesariamente en las jugadas a balón parado. Es de esperar que ante el Atleti, las cosas sean muy diferentes, quemejoren,con Messi y, si e sposible, Neymar, ya en el equipo.
Dos caras
El Barça tuvo una primera parte de claro dominio hasta el último cuarto de hora. La posesión del esférico fue suya, pero, por el contrario, sufrió lo que no está escrito en las jugadas de estrategia. Cada balón aéreo fue un suplicio. Pone los pelos de punta pensar que defenderán de la misma forma el sábado frente al Atlético de Madrid.
Con todo, en la primera media hora, el Barça hizo correr mucho a los madrileños. El Getafe, arropado atrás, se hartó de ir tras el balón que los barcelonistas movían con acierto y velocidad aunque sin apenas verticalidad en los metros finales.
Décimo de Cesc
En el minuto nueve de partido, Cesc Fàbregas confirmó que está en estado de gracia. El ‘noi del Maresme’ cabeceó a la red un buen centro de Pedro. Era su décimo gol de la temporada, el séptimo en Liga, el segundo en Copa, a los que se debe sumar otro en Champions. Fue una jugada al primer toque en que Busquets abrió bien a Pedro y el tinerfeño centró de primera de forma excepcional.
Fueron unos minutos en que el escaso público que se dio cita en el Camp Nou esperaba una goleada por el juego barcelonista que seguía siendo atractivo, jugaban al primer toque, hacían buenas jugadas, pero carecían de peligro arriba.
El Getafe fue adelantando las líneas, perdió el miedo y se lanzó en busca del empate. Eso sí, sólo creó peligro en los balones altos, fruto de saques de esquina o falta. Gavilán puso en el área pequeña un balón de oro que no fue gol por una gran intervención de Pinto que salvó el remate de Juan Rodríguez en un vuelo providencial.
La primera parte acabó con cierto regusto amargo. El juego divertido que se pudo ver durante minutos, desapareció. Qué sólo remataran tres veces entre los palos de la portería del Getafe fue un botín muy pobre para un tiempo en que la posesión del balón de los barcelonistas fue del 76,5% y dieron 398 pases, aunque hubo un exceso de errores no forzados por parte del Barça.Perdieron 28 balones. Por contra estuvieron mejor en la presión ya que robaron 26 veces la pelota al Getafe.
Esperando a Messi
La segunda mitad fue una espera nerviosa a que Leo Messi saliera a calentar en la banda, que entrada en la media hora final que tenían previsto de común acuerdo con Tata Martino.Leo miraba nervioso el marcador, al reloj, viendo como pasaban los segundos. A los 51 minutos salió del banquillo a calentar.Mientras, Pedro, otra vez, con un centro-chut casi le dio el 2-0 a Cesc y Pedro que no llegaron al remate por poco (50′).
Y el Camp Nou rugió. Pautasso llamó a Leo para que saliera. Corbella le ayudó a quitarse el chandal. El público coreó el “¡Messi, Messi!” Leo entró cuando faltaba poco menos de media hora para el final.
Todo el mundo estaba pendiente del crack argentino, cuando Cesc le dio un buen pase a Pedro que el tinerfeño profundizó y, ya dentro del área, Valera le derribó. Fàbregas lanzó la pena máxima para marcar el 2-0, su segundo gol, en tercero en la Copa.
Messi entró, al final, en el minuto 63 y 19 segundos. Lo hizo por Iniesta (reservado para el Manzanares). Valió la pena espera al control que hizo dentro del área para darle el balón a Alexis que remató fuerte, pero al cuerpo de Codina que desbarató la ocasión.
Tata Martino, viendo los cambios de Luis García, no quiso correr riesgos. Prefirió asegurar el marcador. Dio entrada a Song para apoyar a Busquets y reservó a Fàbregas cara a Madrid. Le dio un merecido descanso a Cesc que hizo méritos para ser titular el sábado.
Messi recordó que estaba en el campo con una jugada marca de la casa, le puso un buen balón a Pedro que pareció dudar si remataba con la cabeza o con los pies. Fue un intento de remate extraño.
Y para que la fiesta fuera completa, Leo Messi marcó un gol, de pillo, de crack, de canchero. Faltaba un minuto para el final cuando Busquets le dio un pase a Montoya, éste profundicó en el área a trancas y barrancas para que el balón acabara en los pies de Messi que, con maestría, la colocó fuera del alcance de Codina. Era el 3-0, mucho más que un gol. Leo Messi ha vuelto. No marcaba desde hacía seis meses contra el Millan en Champions. Todavía casi logra un segundo tanto en un lanzamiento directo de falta desde fuera del área.
Pero todavía tuvo tiempo de hacer el doblete en una jugada de las suyas. Aprovechó una jugada de Song para meter la directa e ir sorteando a tres defensas del Getafe que corrían desesperados detrás de él. Leo encaró a Codina y le fusiló con su clase. No fue con mirada asesina, sino con una sonrisa de oreja a oreja. ¡Messi ha vuelto!