El Camp Nou goza con Neymar

Osadía y alegría. Ése es el lema de vida de Neymar y que ayer quiso compartir con el Camp Nou. El crack brasileño, que anoche actuó de Messi jugando de falso ‘9’, ofreció su mejor repertorio desde que está en el Barça. Con total libertad de movimientos, Neymar se echó el equipo a la espalda a raíz del jarro de agua fría que supuso el gol de Javi Guerra.

Acostumbrado a soportar la presión con sólo 21 años, Ney inició su recital con un regate con control orientado, que acabó en asistencia a Tello, aunque el canterano no pudo transformar el pase en gol. A los 26 minutos probó su primer disparo a puerta, obligando al meta del Valladolid a desviar a córner.

Poco después, arrancando desde atrás, Neymar hizo un slalom que acabó en el primero de los tres penaltis reclamados a Fernando Teixeira Vitienes, pero ninguno de ellos señalado.

Inmediatamente después, el Camp Nou en pleno estalló contra el colegiado después de que el brasileño volviera a ser objeto de una pena máxima. Pese a que el árbitro se convirtió en su principal enemigo, y el del Barça, Neymar ni se desquició ni se fue del partido. Al contrario.

Tras la pequeña degustación que ofreció en la primera mitad, Neymar reservó sus mejores manjares para la segunda. Con el desequilibrio por bandera, conectó a las mil maravillas con Cesc, Xavi, Alexis -a quien sirvió el 3-1- y cualquiera de los que se le acercara. A los siete minutos de la reanudación, Neymar inició la jugada del gol del empate. Tras desbordar por el centro a dos jugadores rivales, asistió a Tello para que éste centrara y Alexis marcara el 1-1.

Despertó el ¡¡Oh!! de la grada

Sobrado de confianza y dando muestras de que tres meses le han bastado para coger el testigo Ronaldinho en el Camp Nou, Neymar se gustó y despertó los !!!oh!!! de la grada con pases de espuela y tacón, como el que le dio a Alves y que a punto estuvo de acabar en gol en el minuto 62. En su particular lucha por encontrar el gol, Ney volvió a ser objeto de un claro penalti en el 76, pero de nuevo volvió a topar con Teixeira Vitienes.

Su partidazo tuvo la ginda con el gol, que llegó en el minuto 72, y gracias a la generosidad de Alexis, el otro gran protagonista del partido. Antes del final, Neymar aún volvió a probarlo, ahora con un disparo potente. Su osadía y alegría contagió ayer al Camp Nou, pese a que ayer registró su peor entrada de la temporada con 64.659 espectadores.