El Chelsea se clasifica como primero de grupo
Un gol a los diez minutos del francés Demba Ba fue suficiente para que el Chelsea se impusiera hoy a un Steaua de Bucarest que opuso escasa resistencia a que el equipo inglés sellara en Londres su pase a octavos como primero del Grupo E de la Liga de Campeones (1-0).
Los ‘blues’ de José Mourinho, sin el español Fernando Torres ni el camerunés Samuel Eto’o en el ataque, cerraron su liguilla con 12 puntos, que han sumado en cuatro victorias y dos tropiezos, ambos ante el Basilea (1-2 y 1-0).
El Steaua, ya eliminado, afrontaba hoy un duelo sin trascendencia, mientras que el Chelsea debía luchar por la primera plaza del grupo, amenazada por el Basilea y el Schalke. Tras perder hace cuatro días en la Premier ante el modesto Stoke (3-2), Mourinho sentó esta noche en el banquillo a gran parte del equipo que perdió el sábado. Excepto el joven belga De Bruyne, todos los jugadores que se sentaron de inicio junto al técnico portugués habían sido titulares ante el Stoke.
Mourinho quitó en primer lugar al portero, el checo Petr Cech, que cedió su puesto bajo los palos al australiano Mark Schwarzer, y cambió además a Ramires, Schürrle (autor de los dos goles del Chelsea ante el Stoke), Cahill, Mata y Torres.
Eto’o, que arrastraba molestias y el sábado no creó peligro en los veinte minutos que jugó, se cayó de la convocatoria en el último momento, y el centro del ataque ‘blue’ lo ocupó finalmente Demba Ba, flanqueado por Hazard, por la izquierda, y Willian, por la derecha.
Con esa alineación poco habitual, el Chelsea saltó al campo dispuesto a cumplir con la consigna agresiva que avanzó ayer Mourinho en la sala de prensa y se lanzó al asalto de la meta del Steaua. Los de Laurentiu Reghecampf, vestidos de azul claro, se agolpaban en el último cuarto del campo y se mostraron en los primeros minutos demasiado blandos ante los embates verticales de los locales.
El primer gol del Chelsea no tardó más de diez minutos en llegar. A la salida de un córner, Demba Ba levantó el pie por delante de la bota del defensa macedonio Daniel Georgievski, a quien la UEFA le otorgó en un primer momento el tanto en propia meta, para rematar a la red el 1-0.
La superioridad de los locales era tan abrumadora que con ochenta minutos por delante creyeron haber solventado el partido y dejaron que Gabriel Iancu se colara hasta el área de Schwarzer, perseguido sin éxito por Terry, y rematara, solo ante el portero, un disparo que salió por pocos centímetros desviado hacia la derecha.
Más allá de esa llegada aislada de Iancu, el Steaua se mostró como un equipo manso en Stamford Bridge y apenas volvió a inquietar a Schwarezer. Los ‘blues’ fabricaron algunas jugadas de peligro, en especial un cabezazo a la media hora del central serbio Ivanovic desde el área pequeña que rechazó el portero Tatarusanu y un remate, también desde el interior del área, que Ba envió por encima del larguero al inicio del segundo tiempo.
Sin pasar apuros, el Chelsea cerró un duelo en el que podría haber ampliado su ventaja ante los rumanos.