El decálogo del líder Real Madrid
Carlo Ancelotti no ha necesitado escalar el Sinaí ni pasar en su cima 40 días con sus noches para tener sus 10 mandamientos. Un decálogo de razones que han acabado por aupar a su Real Madrid a un liderato que tenía a cinco puntos de distancia hace dos meses. Hoy, desde la cúspide de la Liga, Carletto contempla orgulloso a un equipo construido a su imagen y semejanza. Un equipo divino.
1. Solidez
Los ancelottistas más recalcitrantes saben que la palabra mágica de Carletto no es abracadabra sino equilibrio. «Equilibrio, equilibrio, equilibrio», repite una y otra vez el técnico italiano. En esa búsqueda, Ancelotti ha conseguido que su equipo sea un bloque sólido atrás. Hasta el momento, el Madrid ha encajado 26 tantos en Liga, tercer equipo menos goleado, un dato que mejora desde que empezó 2014:solo cinco goles encajados, a una media de un gol en contra cada 180 minutos. En total, el conjunto madridista ha recibido 290 remates en el campeonato, 102 de ellos a puerta, tercer mejor registro liguero.
2. Posesión
El balón para atacar y el balón para que no te ataquen. Ese es otro de los principios innegociables de la filosofía futbolística de Ancelotti. La pelota como principio. El Madrid, acostumbrado al juego vertical y directo de Mou, tiene ahora el balón durante más tiempo en su poder. De hecho, su media de posesión de balón en los partidos de Liga es del 60 %, lo que muestra su dominio de los partidos y del juego. Además, los blancos llevan en Liga un total de 13.497 pases buenos.
3. Once titular
Técnico de costumbres y de la vieja escuela, Ancelotti no ha parado hasta dar con la tecla de su once titular, que hoy tiene muy claro. Más allá del esnobisno de rotar a los porteros por competiciones, los otros 10 jugadores del equipo titular tienen muy claro quiénes son salvo imprevistos o rotaciones puntuales: Carvajal y Marcelo en los laterales; Pepe y Ramos de centrales; Alonso, Modric y Di María en el centro del campo;y Bale, Benzema y Cristiano en punta. Es cierto que Arbeloa ha sido el jugador número 12 para Carletto, del mismo modo que Coentrao ha entrado puntualmente al once.
4. Xabi Alonso
Ancelotti esperaba su llegada como el maná, pero la inoportuna lesión en el pie retrasó su ingreso en el equipo. Sin Xabi al Madrid le costaba manejar los partidos y se llevó sendas cornadas frente al Atlético y Barça. Pero entonces volvió Xabi y de perder nunca más se supo. Con Xabi Alonso el Madrid ha sumado en Liga 14 victorias y tres empates; en Champions, tres victorias y un empate;y en Copa, cinco victorias. Conclusión:26 partidos sin perder desde que volvió Alonso, que se dice pronto.
5. Ambiente
Después de someterse al látigo de Mourinho, los jugadores agradecen ese punto de manga ancha que les da Ancelotti. El vestuario está más relajado y se centra en jugar, lejos de perderse en batallas guerracivilistas entre el técnico y los jugadores. La relación entre el técnico, los ayudantes y los futbolistas es más que fluida, como muestran algunos gestos de complicidad entre ellos dentro y fuera del campo. La labor de pegamento de Zinedine Zidane entre jugadores y técnico no tiene precio.
6. Pegada
El Madrid no ataca, arrolla. No gana, golea. Sus tres delanteros no chutan, acribillan. Un tridente de capocannonieri que lleva 49 de los 76 goles del equipo en Liga. La segunda bola de demolición más famosa del mundo tras la de Miley Cyrus. Y ese siempre fue y sigue siendo el mejor sello de identidad del club. El Madrid es una ametralladora que marca un gol cada 32 minutos y que bombardea por saturación las porterías rivales. Hasta la fecha es líder en remates, con 511, de los cuales 219 han visto portería. Una apisonadora.
7. Banquillo
Gestionar una plantilla como la del Madrid no es nada fácil. Hay suplentes que serían titulares en cualquier equipo de Europa. Ahí es donde triunfa Ancelotti. Tiene a su lado en los cómodos asientos del banquillo del Bernabéu a muchos chicos que cumplen su primera temporada en el Madrid y que se comerían por los pies al más pintado. Isco, Illarra o Jesé son tres claros ejemplos del éxito en la administración de minutos, de la adecuación de novatos a todo un Real Madrid. De la reserva han salido seis goles y más soluciones a partidos muy comprometidos.
8. Carácter
Hasta el último minuto del último partido. Los más veteranos lo llevan en el ADN y se lo han sabido transmitir a los novicios. El equipo ha tenido más de un momento delicado en la temporada y lo ha solventado con más carácter que fútbol, como en el Ciudad de Valencia, en Mestalla y en el Calderón. El Madrid huele sangre y no perdona en los momentos diferenciales, los que separan un empate o una derrota de una remontada, los que dan los puntos decisivos, los que coronan campeones.
9. Ilusión
Ancelotti ha devuelto la sonrisa al vestuario, las ganas de trabajar, de ser una piña y de ganar juntos. El oscurantismo de la anterior etapa, las caras largas y la dejadez de un equipo enfrentado a su entrenador llevaron al Madrid a su punto más bajo. Sin títulos y sin ilusión. Eso ha cambiado. La ambición de la plantilla, las ganas de sacarse la espina de la Champions y la vitalidad de los jóvenes que inundan Valdebebas son un soplo de aire fresco para una plantilla que no se pone límites.
10. Físico
Ancelotti tiene un plan para mantener frescos a los suyos. Recuperar, recuperar y recuperar. El italiano da descanso al equipo después de los partidos e insiste en no cargar en exceso a unos futbolistas que ya juegan una barbaridad de partidos. Y se nota. Vaya perdiendo, empatando o goleando, el Madrid termina los partidos en el área rival, apretando hasta el pitido final. Es ahora cuando el trabajo de Ancelotti y su cuerpo técnico se tiene que hacer más visible. Es ahora cuando el Madrid debe demostrar que está un punto por encima del resto. Es ahora, en definitiva, cuando el decálogo de Carlo debe rendir honor al primer mandamiento de la Biblia blanca: «Ganarás».