El Everton toma Old Trafford y vence al Mnachester United
El Manchester United necesitaba ganar. Empezó la jornada octavo y a nueve puntos del líder, el Arsenal. La presión se palpaba en el ambiente y David Moyes la tenía sobre sus hombros precisamente ante su exequipo, el Everton. Los Toffees se plantaron en Old Trafford con los Red Devils en el retrovisor. Y ahí seguirán, pero a tres puntos más de distancia (cinco en total). 21 años después, los de Liverpool toman el teatro de los Sueños y ahondan en la herida del United (0-1).
La primera parte fue una lucha de poder. El Everton empezó con ganas hacer sangre en Manchester, donde su rival ya ha perdido siete puntos en casa en lo que va de curso. Parecía que los Toffees llegaban a Old Trafford con las ideas claras: querían asaltar el coliseo del United. La osadía les duró un cuarto de hora. Después, los de David Moyes se sacudieron la correa que su rival les había atado al cuello y recuperaron la libertad de movimiento. Y también el balón. Su ocasión más clara llegó en el minuto 29: tras encadenar varias ocasiones peligrosas, Rooney estrelló un balón en la madera después de que el cuero rebotara en Distin.
A los de Roberto Martínez les ocurrió lo contrario: a medida que los locales recuperaban la confianza y abrían espacios, el Everton se encerraba atrás. Se les veía achantados ante el influjo del vigente campeón de la Premier. El hechizo se mantuvo durante toda la primera parte, aunque en los minutos finales los coletazos dieron seña de que querían despertarse. Se agarraron al contragolpe y al potencial físico de Lukaku, al que es imposible amarrar.
Tras un poco de agua en la cara y algo de beber en los vestuarios, el Everton recuperó su personalidad y, con ella, el dominio del juego. La presión y las rápidas combinaciones acababan con el balón en la zona de influencia de De Gea. Oviedo, Lukaku y Deulofeu, que salió mediada la segunda mitad, enfilaron la diana, sin acertar. Los de Moyes se encomiaban a la sorpresa de las jugadas aisladas y esquivaban las balas como los veteranos que son.
Tras la entrada de Nani les cambió la cara y, aunque su rival seguía dominando, se les activó el gen que solo tienen los históricos, disfrutando de momentos de encerrar a su rival en el área de Howard. Esos asaltos no duraban mucho, pero lo suficiente para que el Everton diera gracias por no haber encajado ningún gol. Frustraron el tanto local el meta Howard y el larguero tras un tiro de Welbeck. Esa ocasión se reflejó en el área contraria cuando Mirallas disparó a la madera.
El United está en un bache. Las bajas (principalmente la de Van Persie) y la ausencia de buen juego les han precipitado a una posición en la tabla que no casa con ellos. El Everton, por el contrario, vive un momento dulce. La tendencia no cambió en Old Trafford. En el minuto 86, los de Martínez se llevaron el premio que tanto habían buscado: Lukaku metió al área un centro-chut que se encontró con Oviedo. El costarricense superó a De Gea y le birló al United otros tres puntos en casa. Mantiene a su equipo quinto, siguiendo la estela de los de arriba, que no pinchan. Mientras, el United se arrastra en la tabla, descolgado de los puestos de cabeza y dejando demasiado margen de error a Arsenal, Manchester City y Liverpool. Y también al sorprendente Everton.