El fútbol le dictó sentencia al Parrillas One
El Parrillas One se convirtió en el trigésimo cuarto descendido en los cincuenta años de historia de la Liga Nacional. Lo que le sucedió ayer en Siguatepeque fue una muestra de lo que vivió en todo el torneo.
Desfilaron muchos entrenadores, desde Luis Enrique Cálix que logró ascenderlos, después le dieron el equipo a Carlos Tábora pero su trabajo tampoco fue del agrado de su presidente quien le enseñó la puerta de salida. Después confió en un entrenador sin experiencia en Primera como ser Douglas Munguía que corrió con la misma suerte de sus predecesores. Aquí el equipo ya quedaba mal parado y peleando posiciones de descenso.
Para salvarse apostó por Hernán García quien acababa de rescatar del infierno al Vida de La Ceiba, comenzó bien pero los malos resultados tocaron la puerta y era momento de despedir al “Conquistador”. El responsable sería Leo Asis Paz quien nunca levantó al equipo del sótano y cuando era momento de hacer el relevo, Girón dijo que se moriría con él y eso sucedió.
A los auriverdes ahora solo les queda esperar que la Liga Nacional amplíe a doce o catorce el cupo de invitados para seguir en el fútbol de privilegio. Pero ese agravante de no tener un domicilio fijo podría mandarlos directo al Ascenso.