El juicio contra Pistorius se prolonga hasta el 4 de abril
La vista oral, que comenzó el pasado 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria, debía concluir el 20 de abril, pero la larga lista de testigos que todavía quedan por declarar y de pruebas por practicar ha llevado a la juez a tomar la decisión de celebrar doce sesiones más de las previstas.
En la sesión de este jueves ha testificado el exagente de Policía Gert Van Rensburg, que estaba de guardia durante la noche del suceso -el 13 de febrero de 2013- y que fue uno de los primeros en llegar a la casa de Pistorius.
El testimonio de Gert Van Rensburg es fundamental, ya que cuando presenció lo sucedido había transcurrido apenas una hora desde que se produjeron los disparos que mataron a la modelo. El exagente de Policía ha declarado que encontró al atleta en la cocina hablando con la hija del administrador de su urbanización.”Le pregunté que había pasado, pero no me contestó”, ha explicado el testigo, quien además ha repasado junto al fiscal las fotografías que se tomaron esa noche en la casa de Pistorius.
Las instantáneas muestran el cuarto de baño ensangrentado en el que murió Reeva y la puerta perforada a través de la cual le disparó Pistorius. También se puede apreciar un reguero sangre que sale desde cuarto de baño hacia el dormitorio, y continúa por las escaleras y el comedor de la vivienda.
El atleta ha declarado en diferentes ocasiones que disparó a su novia a través de la puerta cerrada del baño tras confundirla con un intruso, y que después llevó su cuerpo en brazos hasta la planta de abajo.
El testimonio de Van Rensburg ha llegado una vez finalizado el interrogatorio que Barry Roux, abogado de la defensa, ha realizado al perito policial Gerhard Vermeulen, quien reconoció la contaminación de una prueba clave como la puerta del baño.
El perito ha mantenido en su declaración que Pistorius no llevaba puestas las prótesis de sus piernas cuando intentó abrir a golpes la puerta del baño para rescatar a su novia después de haberle disparado, análisis que contradice la versión del acusado.
El corredor -que en Londres 2012 se convirtió en el primer atleta con las piernas amputadas que participaba en unos Juegos Olímpicos- se enfrenta a una pena de cadena perpetua solicitada por la Fiscalía, que le acusa de haber matado a su novia premeditadamente.