El Santiago Bernabéu ya ovacionó a Maradona, Ronaldinho e Iniesta
Javier Tebas, presidente de la LFP, cree que la afición del Real Madrid podría aplaudir a Leo Messi en el Clásico del próximo día 25, en el caso de que el ’10’ del Barça alcance el histórico récord goleador del mítico Zarra. No sería la primera vez que el Santiago Bernabéu ovaciona a un jugador azulgrana. Diego Armando Maradona, Ronaldinho e Iniesta, este vistiendo la camiseta de la selección española, pusieron en pie al estadio merengue después de protagonizar geniales actuaciones.
Un 26 de junio de 1983, en la final de la Copa de la Liga, Maradona salió ovacionado del Bernabéu tras una exhibición que pasó a la historia. El entonces crack del Barça salvó la salida desesperada del meta Agustín, esperó a que llegara Juan José para hacerle un recorte, vio como éste se estrellaba contra el palo y finalmente alojó el balón en las mallas. El público del Real Madrid se levantó de sus asientos en reconocimiento a la obra de arte del ‘Pelusa’. El Barça empató a dos goles y terminó ganando aquella Copa de la Liga.
Hubo que esperar algo más de 20 años para ver otra sublime exhibición de un futbolista del Barça. En otro Clásico, disputado el 19 de noviembre de 2005 en el Bernabéu, la afición del Real Madrid dio una lección de señorío y caballerosidad al dedicar una atronadora ovación a Ronaldinho. El genio brasileño entró en la historia con dos golazos que nunca serán olvidados. Fue el día de un inapelable 0-3 a favor de los culés, en el que un aficionado del Real Madrid, el famoso ‘señor del bigote’, su hijo y buena parte de la grada merengue convirtieron sus aplausos en un merecidísimo homenaje al mágico futbolista brasileño, que brindó una memorable exhibición de fútbol-espectáculo que dio la vuelta al mundo.
Años después, Andrés Iniesta también puso en pie al Bernabéu, aunque esta vez no fue en la disputa de un Clásico. La actuación de Andrés con la selección española, en un amistoso frente a Colombia (1-0), fue para enmarcar. El gran héroe del Mundial de Sudáfrica 2010 ofreció un recital de pases y regates, lo que provocó que en la grada se escucharan cánticos de “¡Iniesta, Iniesta!”.
Cuando el magnífico centrocampista del Barça dejó el campo a los 69 minutos para ser sustituido por Navas, todo el estadio, incluyendo la mayoría de colombianos que estaban en el Bernabéu, coreó su nombre con fervor. No le quedó otra al manchego que girarse y devolver con un aplauso el cariño mostrado.
