Internacional

El Sevilla ofrece su peor cara y le tocará remontar en el Sánchez Pizjuán

Vicente-Iborra-despeja-el-balo_54404704817_54115221152_960_640El Sevilla escapó vivo en el partido de ida de los cuartos de final de la Europa League que disputó en el campo del Porto, que pudo encarrilar la eliminatoria pero que ahora tendrá que defender un pírrico 1-0 en la vuelta. Los portugueses estrellaron dos balones en la madera y, además, perdieron dos jugadores por sanción para el Sánchez Pizjuán.

Unai Emery no reservó efectivos de cara al partido del domingo ante el Espanyol y puso en liza a todo su equipo de gala, a excepción de los sancionados Fazio y M’Bia, sobre el césped de Do Dragao. Pero a pesar de formar con un potente once inicial, lo mejor que le pasó al equipo hispalense es que se marchó al descanso con sólo un 1-0 en contra. Y es que durante la primera parte, el Sevilla fue una sombra de sí mismo, sin apenas presencia ofensiva. Tanto que le mejor ocasión que dispuso fue un saque de falta botado por Rakitic, en el que el balón rebotó en Jackson Martínez, que a punto estuvo de marcar en propia puerta. El delantero colombiano, por cierto, fue la otra noticia positiva para los andaluces, ya que vio una tarjeta amartilla que le impedirá estar en el partido de vuelta. Lo mismo, eso sí, que le pasará al lateral Alberto Moreno.

Si el Sevilla no apareció en ataque, en defensa tampoco es que estuviera para tirar cohetes. Muestra de ello es el gol que encajó a la media hora del partido, cuando el Porto pilló dormidos a los de Emery. Sacó con rapidez una falta, Quaresma metió un gran centro con el exterior y Mangala, entrando desde atrás, batió a Beto con un potente remate de cabeza.

El 1-0 no despertó al Sevilla y sí dio alas a los locales, que siguieron poniendo cerco al área de Beto, que volvió a salvar los muebles a los suyos. Así, en el minuto 38, se lució en un chut de volea de Quaresma, mientras que en el 44′ desvió lo justo un disparo de Defour que se acabó estrellando en el poste. Con desventaja mínima y con un buen susto en el cuerpo llegó el descanso para el Sevilla.

La segunda parte arrancó como un calco de la la primera, con un Porto dominador y un Sevilla agazapado atrás esperando su ocasión de salir a la contra y, especialmente, con la misión principal de no encajar un segundo gol que pondría muy cuesta arriba la eliminatoria. El peligro siguió merodeando el marco de Beto con Quaresma y Jackson Martínez como principales referentes ofensivos, pero sus chuts salieron desviados. En el minuto 74 el equipo de Emery, ya con Diogo y Gameiro en el campo en sustitución de unos trabajadores pero poco afortunados Iborra y Marin, tendría su mejor ocasión de todo el partido, cuando un disparo de Bacca fue repelido por el meta Fabiano. El balón cayó a pies de Gameiro, pero su posterior disparo, en magnífica posición, lo envió fuera. El Porto, cómo no tendría la última, en un lanzamiento lejano de Quaresma que acabó impactando en el poste tras tocar el balón en un jugador del Sevilla.

Al final, 1-0 y será la próxima semana, en el Sánchez Pizjuán, donde quede decidida la eliminatoria entre dos bicampeones del torneo.

El Porto siguió buscando el 2-0 hasta el final, a pesar de quedarse con un jugador menos por la expulsión de

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