El título 2016 es el gran objetivo de Alonso y McLaren
En los paseos por esa línea de asfalto que divide los boxes de las casetas de los equipos, caminando por el paddock están las cosas. Hay debates. Alonso y McLaren. Por ejemplo. Unos que sí, otros que no, que si el motor Honda es una incógnita, que si Dennis esto, que si Fernando lo otro, que si 2007, que si… Finalmente, la conclusión es que tanto el español como Ron son dos enfermos de la F-1 y de la victoria. Lo necesitan para vivir.
Y tienen un plan. Una misión: ganar el título de 2016 y, a partir de ahí, intentar establecer una nueva época de dominio en este deporte. Tanto el genio astur como el equipo británico son conscientes de que la próxima temporada van a tener dificultades con una unidad de potencia Honda muy tierna aún y les va a costar estar al nivel de Mercedes, sobre todo al comienzo del año. Pero una vez consigan poner a punto el propulsor y que Peter Prodromou vaya inventando soluciones aerodinámicas, confían en tener un chasis perfecto y en las sucesivas evoluciones que mejoren el monoplaza, además de la capacidad de innovación y rapidez en construir piezas en Woking, creen que podrán conseguir victorias y estar de manera asidua en los podios.
También cuentan con el medio segundo de Alonso, ése que le ha endosado a Raikkonen de media en calificación este año, ese tiempo de más que tiene el español respecto a la mayoría. Y en 2016, campeones. Como Mercedes, tres victorias en 2013 y nueve podios. Y este año dominio absoluto. Buen espejo en el que mirarse.