Ginobili salva a los Spurs
Llenos de vigor y jugo competitivo, los Golden State Warriors y los Chicago Bulls aparecieron como centellas en San Antonio y Miami. Pero los Bulls sí concretaron su amenaza ante los Miami Heat (86-93, 0-1 para Chicago)… y los Warriors sólo cedieron ante los Spurs tras dos prórrogas rematadas con un triple agónico de Manu Ginóbili: fue 129-127 y es 1-0 para los Spurs. A 4:31 del final del tiempo reglamentario e increíblemente, los Warriors ganaban por 88-104. Acuatro segundos del límite de la segunda prórroga, los californianos aún vencían por 126-127, hasta que Ginóbili les apuntilló. A dos décimas del fin de ese partido enloquecido, Jarrett Jack aún lanzó (y falló) un triple que hubiera sentenciado el éxito de los Warriors.
Spurs y Heat, los teóricos grandes favoritos de la NBA, estaban inactivos desde que, el pasado 28 de abril, remataron las barridas de Lakers y Bucks. Durante la noche se conoció que los Brooklyn Nets han hecho una oferta frontal para que Phil Jackson ocupe el puesto de entrenador-jefe en relevo del depuesto P. J. Carlesimo. Todd Musburger, representante de Jackson, ha pedido un poco de tiempo para pensar la respuesta. A Jackson, que vive en Los Angeles emparejado con Jeanie Buss, director ejecutiva comercial de los Lakers, no le disgusta entrenar en Nueva York. Pero su edad (67 años), sus achaques de cadera y corazón (tuvo incluso cáncer de próstata, en 2011) y el hecho de que ya cobre cómodamente por asesorar a equipos como los Pistons, no facilitan la tarea de reactivar a Phil Jackson a pleno rendimiento en un banquillo de la NBA. Tratándose de quien se trata… cualquier cosa puede ocurrir.
En San Antonio, los Spurs parecían atascarse sin remedio ante los Warriors como unos envejecidos ‘carrozas’ ante unos pandilleros restallantes de movilidad. Los Warriors ganaron los tres primeros cuartos (49-53 al descanso, 80-92 en el cierre del tercer cuarto)… y parecían haber resuelto con el 88-104 que gobernaba el AT&T Center de San Antonio a 4:31 del final. Pero en menos de cuatro minutos, los Warriors, que quizá olvidaron con quiénes se las veían, aceptaron un demoledor 0-15 desencadenado por Tony Parker: en total, 28 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias durante 47:38 de acción. Tim Duncan adicionaría 19 puntos y 11 rebotes.
Con 103-104, y a 29 segundos del minuto 48, Jarrett Jack (15 puntos) dio nueva vida a los sorprendidos Warriors (103-106), pero en sólo ocho segundos más Danny Green (22 puntos, 6/9 en tiros de tres) conectó el triple del 106-106. Y, pese a sus 44 puntos totales (con 18/35 en tiros, 6/14 en triples y 11 asistencias), Stephen Curry no pudo romper ese 106-106 con un tiro de tres no muy incómodo. En la primera prórroga, los Warriors anotaron los cinco puntos iniciales… sólo para encajar de vuelta un 7-0 servido directamente por manos francesas: Parker y Boris Diaw (siete puntos). A 20 segundos del minuto 53, el aguerrido Jack facturó el 115-115… y Ginóbili falló con el estoque. La segunda prórroga se abrió con un triple del ‘warrior’ Harrison Barnes (19 puntos, doce rebotes)… pero Parker respondió como el líder que es, con seis puntos que reactivaron a los Spurs. A 1:06 del minuto…58, era 126-121 para San Antonio, pero entre Curry y el ‘rookie’ Kent Bazemore adelantaron a los Warriors con el 126-127… que iba a romperse a 1,2 segundos del final. Ahí fue cuando el segundo triple de Ginóbili (16 puntos, 11 asistencias) hizo explosión en la santabárbara de los Warriors, ante el delirio de 18.581 espectadores. En saque de banda, Kawhi Leonard (18 puntos) cruzó el balón al ala donde Ginóbili tenía el gatillo a punto. Los jóvenes guerreros de Oakland sólo se rindieron tras un combate que se extendió durante tres horas y 12 minutos. Cruelmente, los Warriors tiraron mucho mejor que los Spurs (51,0%-43,8%)… y también rebotearon más y mejor: 55-45. El miércoles volverán a cruzarse los venerables Spurs y los frenéticos correcaminos de Oakland. Los Warriors son ya como unos ángeles del infierno, salvajemente perdidos en los playoffs de la NBA.