Hamilton se impone en Austin y conquista su tercer Mundial
Después de mil tormentas, huracanes como amenaza, toques, choques, motores…Hamilton campeón del mundo. Tres. Tricampeón. Lo esperado después de mil viajes por el tiempo y las incertidumbres de un deporte increíble. Les cuento. Si soy capaz.
La carrera empieza con caos por detrás y adelantamiento de Hamilton a Rosberg que tenía la pole. El británico se echa encima del alemán en una maniobra excesivamente agresiva que podría haber sido sancionada, pero no lo fue. Y a partir de ahí primero y a por el tercer título. Y también quería la victoria.
Pero no fue fácil, nada fácil. Primero tuvo que luchar con Kvyat en la vuelta ocho, pero cuando el ruso lo tenía prácticamente adelantado (lo hizo, pero Lewis se la devolvió) pusieron el coche de seguridad virtual.
Y ahí hubo una bonita lucha porque después del safety car virtual Rosberg adelanta a Ricciardo y después a Kvyat en un par de vueltas. Aunque en cuanto pasaron unas pocas vueltas de nuevo los Red Bull fueron a por todas y ahí llegó el talento del australiano, ese que el pasado año destrozó al tetracampeón Vettel. Daniel pasó primero a su compañero ruso por un error de Kvyat y después pudo con Rosberg. Y ahí se fue a por Hamilton. Y pudo con el invencible campeón. Increíble la actuación de Ricciardo.
Por detrás la remontada de Sainz era magistral. Salía vigésimo el madrileño, pero hizo una gran salida para ponerse decimocuarto y después pasada a pasada llegó a ponerse noveno y ahí llegó un duelo grandioso con Raikkonen, Verstappen y Vettel. Todo esto hasta llegar a la vuelta 19 en la que cambió todo. O casi.