Hodgson: “El equilibrio lo es todo”
La oficina de Roy Hodgson en el Estadio de Wembley es sencilla, pero espaciosa. Ahí es donde el seleccionador de Inglaterra ha estado preparando meticulosamente la campaña de su equipo en la próxima Copa Mundial de la FIFA.
En la primera parte de esta entrevista, Hodgson habla de los sentimientos de expectación apreciables en su cuerpo técnico y en todo el país, del valor de la experiencia para poder lidiar con lo inesperado, y de cómo piensa administrar a sus jugadores física y mentalmente tras una agotadora temporada en la Premier League.
Este Mundial lleva dos años fraguándose para usted y su cuerpo técnico. ¿Cómo se siente?
Estamos muy excitados en el buen sentido de la palabra. Cargamos con una responsabilidad bastante grande, pero creo que el estado de ánimo en el país es muy bueno. Hay mucho apoyo hacia nosotros, mucho entusiasmo y muchas esperanzas de cara al Mundial. La gente se está dando cuenta de que en esto consiste la esencia de los sueños, y esa es una buena plataforma en la que asentarse. Y por supuesto, es algo bueno para el propio equipo. Es apasionante. Nos parece muy positivo. Creemos que podemos nutrirnos de esa energía para ofrecer una buena actuación.
En este momento, creo que estamos en una buena posición para participar en el campeonato y causar una buena impresión, y eso es lo único que se puede esperar. Puedes menospreciar tus opciones. Puedes hacer juego psicológico. Puedes exagerar tus opciones… Digas lo que digas, la gente se fijará en ello y escribirá sobre ello. Pero en realidad, sólo hay una cosa importante: tenemos tres partidos, pero nos gustaría tener muchos más. Nos gustaría llegar a siete o así, si pudiésemos, pero sabemos que tenemos seguro esos tres. Y sabemos que todo lo que se hable en el mundo; si hablamos bien o hablamos mal, nos engrandecemos o nos subestimamos, en realidad no importa, porque cuando crucemos esa línea blanca en Manaos y el árbitro haga sonar su silbato, en esos 95 o 96 minutos que jugaremos de hecho, ahí es cuando todo será importante.
Sir Alex Ferguson siempre dijo que su principal virtud era la experiencia. Con tantas variables que influyen en un Mundial, ¿en qué medida será valiosa su experiencia y la de su cuerpo técnico?
Desde luego, creo que la experiencia en el cuerpo técnico es útil, porque te ayudará a mantener la perspectiva adecuada, e impedirá que te pongas demasiado eufórico con un buen resultado o demasiado abatido por uno malo. Por tanto, creo que no puede negarse que mientras la gente siga conservando su pasión, su energía y su entusiasmo, si puedes añadirle experiencia a eso, solamente puede ser positivo. No hay nada negativo que puedas decir.
Algunas veces, por supuesto, la experiencia podría considerarse menos valiosa si la persona experimentada ha desarrollado un sentido del cinismo o del escepticismo; o bien ha perdido un poco de pasión o de energía. No es tan simple como decir que la experiencia es buena; y la juventud, la pasión y la energía son malas. Creo que, antes que nada, tienes que trabajar sobre la base de que, si vas a ser un seleccionador nacional a un nivel razonable, necesitas cualidades como energía, entusiasmo, dotes de liderazgo, capacidad para motivar a los jugadores, capacidad para ponerte en el lugar del otro, etc.
José Mourinho ganaba cosas en sus primeros años. Sir Alex también ganaba cosas en sus primeros años, y lo seguía haciendo cuando cumplió los 70. No fue simplemente la experiencia de Alex Ferguson lo que le convirtió en un buen entrenador, porque ya ganaba cuando era inexperto. Pero si tienes las cualidades necesarias, y luego a eso le añades la experiencia, alguien que ha pasado por eso… bueno, eso tiene que ser provechoso. No cabe la menor duda al respecto.
Los únicos periodos prolongados en los que tiene ocasión de trabajar con los jugadores son antes de los campeonatos internacionales, pero entonces, los jugadores acaban de salir de la tremendamente competitiva temporada de laPremier League inglesa. ¿Cómo compensa su necesidad de recuperación con los horarios de entrenamiento? ¿Una liga intensa es beneficiosa o perjudicial?
Como seleccionador nacional de Inglaterra, trabajas con las premisas con las que trabajas. La Premier League es lo que es. Alguna gente considerará su intensidad y su calidad como una gran ventaja para tus jugadores; “eso los hará mejores…”. Otros lo verán como una desventaja, porque los jugadores juegan a un nivel tan alto y con tanta intensidad, que para ellos es difícil movilizar eso, esa intensidad, con un tiempo de descanso muy corto.
Creo que el aspecto más importante de la cuestión es: ¿qué vamos a hacer nosotros, como cuerpo técnico? Naturalmente, llegamos al campeonato muy frescos. Acudimos al campeonato sumamente motivados, con muchas ideas y un montón de cosas en las que vamos a trabajar. Tenemos que asegurarnos de que nuestra perspectiva de todo el asunto sea correcta. Tenemos que entender que los jugadores con los que estamos trabajando únicamente habrán tenido una semana de descanso. Y algunos puede que ni siquiera la tengan, si van a disputar las finales de Copa de Inglaterra y de Copa de Europa, que esperemos que lo hagan.
Tenemos que considerar esas cosas en su justa medida, y compensar nuestra capacidad para trabajar 12 horas al día a una intensidad bastante alta con relación a la capacidad de los jugadores para trabajar con una intensidad alta después de 38 importantes encuentros de liga; y, posiblemente, hasta otros 12 partidos importantes con su club. A ello se suman los partidos internacionales que se juegan durante la temporada; tenemos que tener todas esas cosas en cuenta. Es algo donde quizá la experiencia podría jugar un papel. No estoy seguro de si tenía exactamente la misma visión equilibrada de la situación cuando era el seleccionador de Suiza en 1994, pero, afortunadamente, me ocupaba de jugadores que provenían de una liga mucho menos intensa.
Es preciso que sea muy cuidadoso, pero tenemos que hacer nuestro trabajo, y hay mucho trabajo que quiero hacer. Tengo que encontrar una manera de hacerlo pero sin presionar a los jugadores más allá de sus límites. Conseguir el equilibrio adecuado en todo lo es todo en el fútbol y en el deporte.
Me gustaría un descanso más largo; todos los seleccionadores nacionales te dirán lo mismo. En un mundo ideal, la temporada acabaría y los jugadores tendrían de dos a tres semanas en la playa. Uno dispondría de cuatro a cinco semanas de preparación y, después, se jugaría el campeonato. Eso nunca va a ocurrir, porque sería totalmente imposible encajar todo eso en una temporada. Al no poder conseguirlo, todo es más o menos malo en lo que respecta a tu preparación, porque no hay tiempo suficiente para que los jugadores descansen de una competición a otra. Pero no estamos solos. Todas las demás selecciones están en la misma situación desde ese punto de vista.