Ivanovic da la Europa League al Chelsea
Rafa Benítez tendrá una digna despedida del Chelsea antes de ceder su testigo a José Mourinho. Un gol en el descuento de Bratislav Ivanovic en el minuto 92, al cabecear un córner, permitió a los ‘blues’ conquistar la Europa League ante el Benfica en el Amsterdam Arena (1-2) un año después de proclamarse campeón continental con su triunfo en la final de la Champions ante el Bayern Múnich por penaltis.
El fútbol volvió a ser cruel para el Benfica, sobre el que volvió pesar una vez más -y ya van más de 50 años- la maldición de Bela Guttman. Tras ganar dos Copas de Europa consecutivas al frente del equipo lisboeta, el técnico húngaro lanzó una profecía en 1962, al no serle renovado el contrato, que con el paso de los años tiene plena vigencia para desgracia de la afición de los ‘águilas’: “Nunca volveréis a ser campeones de Europa”
Eusebio y Cruyff, testigos de excepción
El Benfica perdió ayer su séptima final europea consecutiva desde entonces pese a que empezó el partido de forma arrolladora y en los primeos quince minutos dio literalmente un baño de juego al Chelsea, que apenas podía salir de su parcela. Jorge Jesús, técnico de los lisboetas, sorprendió al dar entrada en el once titular al hispano-brasileño Rodrigo en lugar de Lima y su atrevida apuesta, con un altísimo control del balón y una presión muy adelantada, fue digna de Johan Cruyff y Eusebio, dos mitos del fútbol que asistían al encuentro junto a Michel Platini, presidente de la UEFA.
El juego del Benfica recordó en algunos momentos al que distingue al Barça y se caracterizó por sus reiterados toques de balón, incluso en posiciones de ataque. En ocasiones los ‘águilas’ abusaron del pase y la excesiva elaboración de sus acciones ofensivas en busca de la mejor posición de remate les llevó a malograr claras oportunidades de gol.
Sólo un 38% de posesión
Superado el primer cuarto de hora, el Chelsea empezó a zafarse del agobio inicial pero apenas llevó peligro a la portería de Artur en la primera parte salvo en dos disparos lejanos de Oscar y Lampard que solventó Artur con más o menos apuros. Rafa Benítez decidió adoptar un planteamiento más conservador de lo habitual debido a la baja por lesión de Eden Hazard ya que, en lugar de sustituir al genial interior belga dando entrada al nigeriano Moses, adelantó la posición de Ramires y para situar en el doble pivote a David Luiz y Frank Lampard. Este planteamiento como mínimo permitió a los ‘blues’ aguantar el vendaval de juego lisboeta, pero en cambio no consiguieron llevar la iniciativa, como demuestra su exiguo 38% de posesión de balón con el que llegó al descanso.
Juan Mata y Fernando Torres siguieron sin poder realizar su juego al inicio de la segunda mitad, aunque el Chelsea mejoró y niveló las fuerzas. El Benfica, eso sí, seguía dando más sensación de peligro e incluso a Cardozo se le anuló un gol de cabeza por estar ligeramente adelantado. El 0-0 no tardó en alterarse pero una vez más el fútbol, imprevisible, quiso que el equipo que menos fútbol había logrado generar se adelantara.
Torres, como en el Camp Nou
Al Chelsea, a diferencia del Benfica, apenas necesitó dos toques para marcar. Cech sacó de puerta en largo, Mata prácticamente sin querer prolongo hacia Torres, quien inició una larga carrera que acabó en gol: primero superó por velocidad a Garay, luego el ‘Niño’ resistió la embestida a la desesperada de Luisao y, tras superar a Artur, alojó el balón de la red. El tanto recordó al que el ex delantero del Atlético logró ‘in extremis’ en el Camp Nou en las semifinales (vuelta) de la Champions 2011-12.
Era el minuto 60 y Torres lograba su sexto gol en la Europa League. El Benfica acusó el golpe y, en el 66′, Jorge Jesús ordenó un doble cambio que le dio resultado. Cardozo metió un balón en el área a Rodrigo Lima, quien en su primera aparición, forzó el penalti por mano de Azpilicueta con el brazo extendido. El claro penalti lo transformó Cardozo con su séptimo tanto en el torneo. El veterano delantero paraguayo disparó con tanta fuerza que sufrió una rampa en su pierna.
El esperado duelo entre artilleros quedaba igualado, pero ambos siguieron porfiando por decantar la final a su favor. Cardozo estuvo cerca con un trallazo desde fuera del área que Cech desvió con la punta de los dedos a córner. En cambio, Lampard, con un obús espectacular que se estrelló en el larguero, acarició el triunfo dos minutos antes de cumplirse el tiempo reglamentario.Aún había tiempo para que Mata botara un córner e Ivanovic, en un salto prodigioso, cabeceara el balón a la red.
Era el minuto 92, pero Cardozo aún tuvo en sus botas el empate en un final apasionante, pero Cahill en la misma línea de gol lo evitó. El Benfica acabó sufriendo dos durísimos golpes en apenas cuatro días ya que el sábado perdió el liderato de la Superliga portuguesa en la penúltima jornada al poder el clásico ante el Porto (2-1) en el minuto 91.