Juventus hace historia al salir Tetracampeón de la Copa de Italia
La Juventus conquistó este miércoles su cuarta Copa Italiana consecutiva, la trigésima de su historia, al imponerse con un contundente 4-0 en la Final contra el Milan, disputada en el Estadio Olímpico de Roma.
La Juve resolvió el encuentro ante el Milan tras una brillante segunda mitad, en la que goleó gracias a un doblete del marroquí Medhi Benatia, un gol del brasileño Douglas Costa y un tanto en propia puerta del croata Nikola Kalinic.
Los bianconeri se convirtieron de esta forma en el único equipo de la historia del futbol italiano capaz de conquistar la Copa nacional cuatro años consecutivamente y castigaron a un Milan que aguantó un tiempo, antes de sucumbir ante la presión del vigente campeón.
Los cinco anteriores enfrentamientos a partido único entre Juventus y Milan siempre habían terminado en la prórroga o en los penaltis, y la primera mitad del duelo de este miércoles, disputada con ritmos muy bajos, dejaba imaginar otra Final muy equilibrada.
Todo cambió en la reanudación, con la Juventus que aumentó la intensidad y que, tras un primer aviso de Dybala al minuto 54, consiguió adelantarse gracias a un cabezazo de Benatia tras un saque de esquina lanzado por el bosnio Miralem Pjanic minuto 55.
El gol del internacional marroquí hizo perder confianza a un Milan que terminó concediendo otras dos dianas en el espacio de tres minutos, entre el minuto 61 y el 63, con significativa responsabilidad del joven arquero Gianluigi Donnarumma.
Douglas Costa firmó el 2-0 con un disparo desde el límite del área que terminó entre las mallas tras una imperfecta intervención del meta rossonero mientras que, tres minutos después, de nuevo Donnarumma no pudo bloquear un balón aparentemente cómodo y Benatia lo aprovechó para marcar a bocajarro el 3-0.
Fueron dos golpes duros, que desataron la euforia de la hinchada del Juventus y que hundieron a un Milan que no tuvo fuerzas para reaccionar y que hasta recibió el 4-0 con una diana en propia puerta del croata Nikola Kalinic al minuto 74, que había sustituido poco antes a Cutrone.
La mejor oportunidad del Milan se originó en un mal despeje del medio del Juventus, Blaise Matuidi, que se estrelló contra el poste, aunque ya era demasiado tarde para evitar una amarga derrota ante uno de sus históricos rivales.
El colegiado pitó el final del duelo sin dar minutos de tiempo añadido y los bianconeri pudieron celebrar otra gran victoria, que certifica su absoluto dominio entre los confines nacionales.