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Kalmar, la joya húngara que quiere brillar en Nueva Zelanda

2579328_full-lndEl capitán y cerebro de Hungría está llamado a desempeñar un papel clave en el juego de su selección en la cita neozelandesa. Kalmar confiesa que el equipo no ve la hora de que el balón empiece a rodar y se muestra convencido de sus posibilidades. “Si jugamos con orden y disciplina tendremos opciones frente a los otros tres equipos de nuestro grupo. En todo caso, lo que está claro es que no resultará fácil. Nos emplearemos al máximo sobre el campo y veremos hasta dónde somos capaces de llegar”, asegura el joven centrocampista. Los rivales de Hungría en la fase de grupos serán Brasil, RDP de Corea y Nigeria.

La selección brasileña, que ha ganado la competición en cinco ocasiones, parte como principal favorita al liderato del grupo, mientras que la lucha por los demás puestos que dan acceso a los octavos de final se presenta muy abierta. En sus cinco participaciones anteriores en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, Hungría cayó cuatro veces en la primera ronda, pero en Egipto 2009 logró subirse nada menos que al tercer escalón del podio.

La cita mundialista supondrá un nuevo hito en la todavía breve carrera de Kalmar, cuya progresión en los últimos doce meses ha sido meteórica. El centrocampista húngaro, que debutó con la selección absoluta en mayo de 2014, logró el billete para Nueva Zelanda 2015 junto con sus compañeros en julio, en una Eurocopa Sub-19 que se disputó en Hungría y en la que Kalmar actuó como capitán y líder de su equipo. Poco después, el joven talento magiar fichó por el RB Lepizig, un club de la segunda categoría del fútbol alemán.

“Jugar con la absoluta significó un enorme honor para mí. Lógicamente, capitanear a la selección sub-19 también fue una gran experiencia, aunque los resultados no resultaron tan positivos como hubiéramos deseado. El Leipzig era el siguiente paso en mi carrera. Creo que por ahora estoy haciendo las cosas bien”, explica Kalmar con la misma seguridad y confianza que demuestra sobre el césped.

El joven centrocampista no puede evitar volver a sentirse un poco eufórico ante el recuerdo de su estreno con la selección absoluta frente a Dinamarca. “Fue una sensación fantástica que no olvidaré nunca. Era mi primer partido con la absoluta y la primera vez que jugaba ante 20.000 espectadores. Lo recordaré siempre”, afirma.

 

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