La dura vida sin Xabi Alonso
La vida del Real Madrid sin Xabi Alonso está siendo difícil. El Madrid se ha reforzado en verano con Illarra y Modric se ha convertido en una buena solución de urgencia para suplir la baja del tolosarra. Aun así, el equipo no carbura igual que con el 14 blanco al mando de las operaciones.
El regreso de Xabi Alonso al equipo será un alivio para Ancelotti, que por muchos cromos que tenga para completar el centro del campo, no termina de dar con la tecla. Prueba de ello son los numerosos cambios que ha hecho en la medular, donde ha probado casi una combinación por partido. El último invento, una línea de tres con Khedira, Modric e Isco ante el Levante.
Antes, probó con Khedira-Modric, Khedira-Illarra, Isco-Modric, Illarra-Modric, Khedira-Modric-Isco o Khedira, Modric-Illarra. Pero nada, el equipo sigue con problemas en la construcción del juego ofensivo y también a la hora de equilibrarse. No hay fórmula que haga olvidar a Xabi Alonso.
Con el regreso del tolosarra, Ancelotti no tendrá que jugar con tres futbolistas en el centro del campo porque Xabi es un tres en uno. Tiene el trabajo de Khedira, la calidad de Modric y la claridad en la distribución de Illarra o Isco. Su vuelta es un problema menos.
Pero los días sin Xabi están cerca de pasar a mejor vida porque el centrocampista está muy cerca de regresar al equipo. El jugador se está recuperando a la velocidad de la luz de la operación en el pie y también ha mejorado bastante de la pubalgia. Ahora, tiene dos semanas por delante para intensificar el trabajo en el campo para recuperar cuanto antes la forma y poder unirse al grupo. Incluso, no se descarta que pueda entrar en la convocatoria para el próximo compromiso liguero ante el Málaga el 19 de octubre.
Será el momento de empezar de cero tras 142 días sin jugar con el Madrid y tampoco con la selección. La final de Copa ante el Atlético el 17 de mayo fue el último partido del tolosarra, que desde entonces ha peleado con las lesiones, primero la pubalgia y luego una fractura en el pie.