La portería de la discordia
La marcha de Diego López del Real Madrid era un secreto a voces tras la confirmación de la contratación de Keylor Navas, pero ni su salida ni su paso por el Real Madrid fue fácil. La estancia del meta gallego en la Casa Blanca siempre estuvo marcada por las polémicas que giraron en torno a su titularidad o suplencia en un Bernabéu dividido en un debate incesante.
Siendo apenas un juvenil, con 18 años, llegó por primera vez al Real Madrid. Después de pasar por las categorías inferiores logró alcanzar el primer equipo, pero sus sueños se vieron frustrados al toparse con un todavía joven Casillas.
Tuvo que marcharse para continuar su carrera en el Villarreal. Durante cinco temporadas, vivió una de las mejores etapas en su carrera hasta que se vio ensombrecida por el descenso del cuadro amarillo a Segunda División.
En la temporada 2012-2013, comenzó su nueva etapa como portero del Sevilla. Empezó siendo titular por delante de Palop, pero su situación cambió de forma brusca y acabó en el banquillo antes del final de la primera vuelta. Cuando atravesaba su peor momento le llegó la oportunidad de su vida: volver al Madrid.
El conjunto blanco atravesaba por entonces un gran conflicto entre Mourinho y Casillas. El portugués sentó al capitán para poner a Adán en la jornada 17 de la Liga contra el Málaga, pero finalmente no pudo sustentar su preferencia por un portero con menos experiencia.
La lesión de Casillas el 23 de enero de 2013, en un partido de Copa contra el Valencia en Mestalla, desencadenó todo. Mourinho exigió la incorporación de un portero para reemplazar al lesionado capitán y Diego López fue llamado a filas.
Tras la marcha de Mourinho llegó Ancelotti. Todo hacía indicar que devolvería la titularidad a Casillas en detrimento de Diego López, pero no fue así. Desafiando todas las críticas, Ancelotti ratificó a López como guardameta titular en Liga, dejando a Casillas la Champions y la Copa del Rey.
Un año después, la situación ha cambiado totalmente para Diego. El club le mostró la puerta de salida y no tuvo más remedio que marcharse al Milan, donde tratará de demostar su valía.