La revancha: LeBron James contra la Legión Extranjera
El 18 de junio de 2013 se jugó un partido de leyenda que dejó una canasta inolvidable: el triple de Ray Allen desde la esquina, tras rebote ofensivo y con el tiempo muriendo, que envió a la prórroga el sexto encuentro de las Finales. Gracias al milagro de su escolta y a la exhibición de cada día de LeBron James, Miami lograría esa victoria y la definitiva, en otro gran espectáculo, dos noches después para arrebatarle a San Antonio un título que ya sentía suyo. Era el segundo anillo seguido para los Heat e impedía que Tim Duncan, seguramente el mejor jugador del mundo (y que nos perdone Kobe Bryant) entre los reinados de Jordan y LeBron, lograse su quinto título 15 años después del primero. “Cruel final para estos Spurs míticos”, pensamos. Pero no, son inmortales. Un año después, el destino ofrece revancha: San Antonio contra Miami, la final soñada.
La eliminatoria que arranca esta noche en Texasrepite protagonistas pero con dos variaciones significativas, ambas favorables a priori para los Spurs. Esta vez tienen ellos ventaja de campo y, mientras Miami parece más vulnerable, los de negro y plata son mejores que hace un año. Su actual líder,Tony Parker, llega con problemas en el tobillo, pero jugará y sus dos socios de tantas batallas parecen no sentir la edad. Duncan (38 años) ha promediado 15 puntos y 10 rebotes esta temporada, es determinante en defensa y ha subido sus números en playoffs. Un fenómeno. Manu Ginóbili (36 años), una sombra en las pasadas Finales, llega sano, descansado y con las musas inspiradas. Un genio.
Junto a las tres estrellas, el banquillo más eficiente de la NBA completa la Legión Extranjera, en la que nueve de sus doce jugadores de rotación habitual nacieron fuera de EE UU: Parker,Diaw, Ginóbili, Splitter, Bellinelli, Mills, Baynes, Joseph y Duncan. Y al frente de este atípico grupo, el gran Gregg Popovich, el mejor entrenador en activo, capaz de convertir a un equipo que empezó ganando desde la defensa en el prodigio ofensivo que es hoy. Nadie pasa como los Spurs. Nadie.
Entonces, ¿hay algo a favor de Miami? Sí, un pequeño detalle: LeBron James. Una máquina de jugar al baloncesto capaz de dominar en cada faceta: penetración, tiro, poste, pase, defensa… Si no es perfecto, lo disimula bien. Durante la temporada regular, tanto él como sus Heat dieron sensación de jugar con el piloto automático. Eso permitió que Durant fuera MVP y que Spurs,Thunder, Clippers y Pacers terminaran con mejor marca que el campeón. Pero la broma se acabó en los playoffs: LeBron puso el turbo y Bobcats, Nets e Indiana ni le vieron pasar rumbo a estas Finales. Aunque Wade y Bosh siguen siendo los escuderos más sobrecualificados de la liga y Ray Allen un francotirador sin igual, el resto del equipo ha bajado sin Mike Miller y conBattier y Haslem en declive veloz. Pero LeBron, a los 29 años, ya se mide tanto con la historia como con sus rivales y tiene a tiro enlazar tres títulos, como logró Jordan dos veces. Él es el Rey. San Antonio es El Equipo. Y esta eliminatoria que hoy empieza es La Final. Disfruten.