Lakers sufren otra paliza
Kobe Bryant sigue con su cruzada para convertir a los Lakers en un equipo competitivo. Suena fácil, pero no lo es. El escolta anotó 44 puntos en 30 minutos ante los Golden State Warriors y ni siquiera tuvo que jugar el último cuarto. Hace un par de años esta frase sería signo inequívoco de que los angelinos ya tenían ganado el partido, pero ahora no. Cuando Bryant abandonó la pista del Staples Center para contemplar el resto del partido a pie de pista, los Lakers perdían por 36 puntos de diferencia (79-115). Es decir, en los tres primeros cuartos, Kobe Bryant había anotado más de la mitad de los puntos de su equipo. Asombroso e inútil, porque los Warriors, con un colosal Stephen Curry (30 puntos y 15 asistencias al final) demostraron por qué son claros aspirantes a llegar a la final de la Conferencia Oeste. Los Lakers maquillarían el resultado en eld duelo entre suplentes del último cuarto para acabar cayendo derrotados por 21 puntos (115-136). Último puesto del Oeste y batiendo récords en cada partido. El peor inicio de la historia de la franquicia está ahora en 1-9.