Las jóvenes estrellas que brillaron en la Copa América
A priori no aparecían como figuras del certamen, pero irrumpieron con grandes goles y actuaciones, Ronaldinho, Ronaldo, Higuita y Batistuta, entre otras grandes estrellas del fútbol mundial.
A partir de 1987, la Copa América, en su versión más o menos actual, comenzó a disputarse en un solo país, con varios grupos repartidos en distintas ciudades. Tal formato permitió observar a grandes figuras en un espacio temporal y geográfico único. Entre ellas hubo varios futbolistas jóvenes que también adquirieron gran protagonismo, irrumpiendo con atributos que sorprendieron a todo el medio internacional.
Ronaldinho
Con solo 19 años, Ronaldinho era gran figura en el Gremio de Porto de Alegre. Entonces, Vanderlei Luxemburgo asumió el riesgo y lo incluyó en el plantel de Brasil que se adjudicó finalmente la Copa América de 1999, en Paraguay. Dinho brilló con un gol de antología ante Venezuela, en el 7-0 del Scratch. Recibió en el área, le hizo sombrerito a un zaguero, con una aceleración se sacó a otro defensor y convirtió con un tiro entre palo y arquero. Uno de los mejores tantos en la historia del torneo, lo que presagiaba el gran futbolista en ciernes.
Ronaldo
La Copa América de 1997 se disputó en Bolivia y el campeón fue Brasil, que derrotó en la final a local por 3-1, en La Paz. El mejor futbolista del certamen fue el ariete del Scratch Ronaldo, a la sazón un potente, hábil y goleador delantero. Con solo 20 años, y recién iniciando su gran etapa en el Barcelona de España, el artillero anotó cinco tantos en el certamen y resultó clave para que su equipo ganará el título con jugadores de gran valía. Romario, Leonardo, Roberto Carlos, Edmundo y Dunga, entre ellos.
René Higuita
Sudamérica supo de René Higuita en la Copa América de 1987, en Argentina, que consagró a Uruguay como campeón tras vencer por 1-0 a Chile en la final, en Buenos Aires. Con apenas 20 años, el entonces arquero de Colombia lideró el salto evolutivo en la función de guardavallas. Su equipo actuaba con una defensa muy adelantada y el golero jugaba varios metros lejos de la portería, como una especie de líbero. Además de estos atributos, irrumpió también con importantes dotes para atajar en el arco. Su presentación fue el inicio sin duda de la etapa moderna de los arqueros en el continente.
Diego Simeone
Con solo 20 años, el mediocampista Diego Simeone fue relevante en el título que consiguió Argentina en la Copa América jugada en Chile, en 1991. Con gran dinámica y espíritu competitivo, el volante resaltó en el equipo dirigido por Alfio Basile. En la liguilla final por la corona del certamen, entre los albicelestes, Brasil, Colombia y la Roja, Argentina solo cedió un empate ante Chile y venció al Scratch y a los cafeteros. En la recta final del campeonato, Simeone fue un generador del fútbol intenso y altamente competitivo.
Gabriel Batistuta
Recién había cumplido 22 años Gabriel Batistuta para la Copa América de 1991 en Chile. Era goleador en Boca Juniors y, tras este certamen del que fue el máximo artillero con 6 tantos, dio el salto hacia Europa al fichar por la Fiorentina de Italia. Ariete potente, con gran juego aéreo y de disparo furibundo, Batistuta también fue vital en la obtención del título. Luego en el ‘viejo mundo’ ratificó todas sus condiciones con una larga y reconocida trayectoria en el primer fútbol mundial.
Adriano
Brasil le arrebató la Copa América de 2004 a Argentina gracias a un gol agónico de Adriano. El entonces delantero del Curitiba, de 19 años, marcó en el último minuto en el Estadio Nacional de Lima, en Perú, fueron a los penales y el Scratch se quedó con el título. El cierre del torneo fue un broche de oro para el emergente ariete brasileño. En tierras incaicas, Adriano brilló en gran forma. Tanto, que fue reconocido como el mejor jugador del campeonato y también alcanzó el logro de máximo goleador, con 7 anotaciones.
Sebastián Coates
Uruguay dio la gran sorpresa en la Copa América de 2011. Los charrúas se quedaron con el cetro, dejando en el camino en semifinales al cuadro local de Argentina, con Lionel Messi como capitán de los albicelestes. Gracias a un estilo defensivo y con una alta eficacia ofensiva en sus pocas llegadas, Uruguay venció en la final a Paraguay y puso en escena a Sebastián Coates. El espigado zaguero, de 20 años entonces, fue pieza clave en la defensa. Luego del torneo, lo contrató el Liverpool, anticipándose a otros clubes grandes de Europa que lo buscaban con ahínco.
Ivo Basay
La selección chilena fue la gran sorpresa en la Copa América de 1987 en Argentina. La Roja accedió hasta la final contra Uruguay, cayendo por 1-0 en el Estadio Monumental de River Plate. Sin duda que la gran figura nacional fue Ivo Basay, de 21 años entonces. El delantero del Stade de Reims, en la segunda división de Francia, marcó dos goles en la inolvidable goleada por 4-0 a Brasil, en Córdoba. Después, el chileno realizó una gran campaña en México y también tuvo un paso por Boca Juniors, en Argentina. Aparte de todos los logros que consiguió con Colo Colo en Chile.