LeBron, con 25 puntos en un cuarto, lidera a los Miami Heat
Volver a casa siempre es especial. Allí te sientes mejor que en ninguna otra parte y sacas lo mejor de ti. Eso debió de pensar LeBron James mientras iba en el autobús camino del pabellón de los Cavaliers. Desde los 61 puntos contra los Charlotte Bobcats todo habían sido críticas, mal juego y preocupaciones. Los mismos que esa noche le habían puesto al mismo nivel que Durant en la carrera por el MVP ahora le dejaban de lado e incluso le llamaban “viejo” por lo cansado que le veían.
Esta noche, en el primer cuarto contra su exequipo, LeBron James metió 25 puntos, repartió 2 asistencias, cogió un rebote y robó dos balones. 10 de 11 en tiros de campo, incluyendo cuatro triples. Números que muchos jugadores no son capaces de realizar en todo un partido James los había logrado cuando la gente se sentaba en sus asientos. La entrada había valido la pena.
Al ver los 25 puntos y viendo que los Heat, sin Wade, no despegaban en el marcador, no pudimos evitar pensar en otra exhibición como la del día de los Bobcats, pero LeBron tiene la mente fija en finales de abril, en los Playoff, y su físico lo sabe. Su cuerpo se prepara para las grandes batallas y ahora solo da pinceladas de lo que puede ofrecer.Acabó el partido con “sólo” 43 puntos, 4 asistencias, 6 rebotes, 2 robos y 3 tapones, y dando la victoria a su equipo con los tiros libres finales.
Los Cavaliers mostraron la garra que su público esperaba ante LeBron a pesar de las ausencias de Kyrie Irving y Luol Deng. Dion Waiters confirmó un día más que ya está hecho para grandes cosas y consiguió el primer doble-doble de su carrera: 17 puntos y 11 asistencias. Fue el líder de una (casi) remontada que se coció en la pintura, donde Varejao y Spencer Hawes se comieron al solitario Chris Bosh. Seis jugadores de los Cavs en dobles figuras, pero ni así.
Un par de triples de Ray Allen, un buen final de Bosh y la tranquilidad que aportó LeBron desde la línea de personal le valió a los de South Beach para llevarse el triunfo de Cleveland. 96-100 final y la sensación de que podíamos haber visto otra exhibición anotadora del vigente MVP de la NBA.