Leo Messi cumple 400 partidos como jugador del Barça
Hace unos pocos días, el barcelonismo aplaudía con admiración los 700 partidos oficiales de Xavi. A Messi le queda todavía un buen trecho, pero los 400 que cumplio hoy, al jugar ante el Levante en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, resultan un récord de precocidad y un presagio de la verdadera dimensión de su leyenda.
La historia de este jugador mágico arrancó con la singularidad que se merece. En un derbi, el 16 de octubre de 2004 y sustituyendo a Deco. No era ni tan siquiera mayor de edad. Su primer gol lo firmó a la temporada siguiente frente al Albacete en el ocaso de la Liga y el último en Getafe en la Copa del Rey.
De uno a otro van 331 tantos y algunos registros inauditos, como los 73 goles de la temporada 2011-2012, los 91 totales en 2012 o los 65 anotados en la Champions League que le acercan al récord de 71 de Raúl. Estos 399 partidos dan para 71 dobletes, 19 ‘hat tricks’, 4 póquers y un repóquer, además de otros 111 tantos en solitario.
De este recorrido quedan también actuaciones enciclopédicas, gestas impensables y dibujos de goles que perdurarán en el tiempo. Participó activamente de aquella memorable actuación de Ronaldinho en el Bernabéu, de aquel 0-3 con el público puesto en pie aplaudiendo en 2005.
Su primer triplete fue precisamente ante el Real Madrid en 2007 pero antes, en 2006, echó a Del Horno en un Chelsea-Barça que acabó en la final de París, que desafortunadamente no jugó por lesión. Lo mejor, aquel gol ‘maradoniano’ en la Copa de 2007 ante el Getafe -sucesivos regates desde el centro del campo y gol final-, que supuso una advertencia de lo que vendría después.
Pero el grueso de la crónica de sus hazañas coincide con el momento de sublime excelencia del Barça desde 2008, cuando también cambió de ubicación en el sistema de juego azulgrana. De las nueve finales a partido único disputadas desde entonces, Messi marcó en siete.
En el recuerdo los dos golazos en la Champions League ante el Manchester United, el tanto con el pecho en el primer Mundial de Clubs, el día que contribuyó con un doblete al histórico 2-6 del Bernabéu, el gol 5.000 en Liga marcado ante el Racing o los cinco tantos que le cayeron al Bayer Leverkusen. En total 21 títulos.
De Messi no se puede destacar un único partido como el mejor, porque ha ofrecido muchos. Incluso saliendo de suplente, como ante el Getafe en Liga en el que marcó dos goles en seis minutos o en remontadas agónicas como ante el Milan en la Champions League,
Ha habido tiempo para descubrir su amplio repertorio de regates. Una colección de genialidades que le han convertido en probablemente el mejor jugador de la historia y en el conquistador de cuatro Balones de Oro, lo que no tiene precedente. Vaselina a la carrera al portero para rematar después, diagonales con el balón cosido a los pies, caños en un suspiro… Eso, y todos los caminos que conducen al interior de la portería.
Su reto hoy será celebrar estos 400 partidos marcando. En los anteriores centenarios ganó o empató pero no consiguió marcar. Cuando cumplió los 100, igualada ante el Valencia en el Camp Nou. Como tampoco lo hizo en las victorias en los 200 y 300 partidos frente a Osasuna en el Estadi y Real Madrid en el Bernabéu