Los jugadores Señalados por el Bernabéu
Cuando el Bernabéu señala a un jugador, en la mayoría de los casos queda marcado para siempre. Es la ley de una de las aficiones más exigentes del mundo, a la que le cuesta cambiar de opinión cuando ha tomado una decisión sobre un futbolista.
En el actual Real Madrid, tres jugadores empiezan a estar al borde del precipicio y uno está casi sentenciado. Este último es Karim Benzema, con el que parece que la afición ha terminado de perder la paciencia.
Tras cinco temporadas en el equipo, el francés sigue sin explotar y el Bernabéu ha dicho basta. Ya no le pasa ni una y cada encuentro empieza a ser una pesadilla para el jugador francés, que parece afectado por la respuesta de la gente.
A Benzema no se le discute su calidad, sino la apatía que transmite sobre el terreno de juego. Como en su día les sucediera a Guti, Míchel y Martín Vázquez, hay ciertos jugadores que transmiten una frialdad que no aguanta el Bernabéu. Estos tres ex jugadores sobrevivieron sustentados por su tremenda clase, pero Benzema no acierta con la portería rival y el Bernabéu le está machacando.
Demasiada tensión
El caso de Arbeloa, Khedira y Coentrao no es tan grave como el de Benzema, pero el Bernabéu también les tiene en el punto de mira. A estos tres jugadores no se les recrimina su entrega, sino su imprecisión con el balón en los pies. Son, posiblemente, los más limitados técnicamente de toda la plantilla y son un blanco fácil cuando el equipo no juega bien, como sucedió en el derbi. Cuando el Madrid naufraga a estos tres jugadores son a los que más se les nota sus carencias técnicas.
Tal es la tensión que genera ahora mismo la presencia de estos futbolistas en el Bernabéu que, desde la zona noble del club, se recomienda a Ancelotti que los proteja para enfriar los ánimos de cara a la afición. “Hay que rebajar la tensión”, dicen desde algunos despachos.
En el club esperan que ante el Copenhague se rebaje la tensión entre la afición y el equipo quitando del once a algunos de estos jugadores señalados. Especialmente a Benzema, a quien el Bernabéu ya no le pasa ni una. De hecho, Ancelotti se llevó sus primeros pitos el pasado sábado no por el hecho de dar entrada a Morata por Isco, sino por no quitar del terreno de juego al delantero francés, al que la presión de la grada también le está afectando psicológicamente.
