+ que fútbol

Los Knicks ya suman más que el año pasado gracias a Melo

1452150183_707955_1452150458_noticia_grandeNo sé a quién hay que agradecérselo. Quizás a Derek Fisher y a Phil Jackson por hacérselo entender, seguro que al propio Carmelo Anthony por admitir y corregir y puede que también a sus compañeros por generar suficiente confianza como para que el ‘7’ haya decidido que ya era hora de cambiar la forma de jugar. Melo sigue siendo uno de los mejores anotadores de la competición, prácticamente imparable en el uno contra uno. Sin embargo, esta temporada no estamos viendo al Carmelo Anthony de siempre. Algo ha cambiado y lo ha hecho para bien. Defiende, asiste, se mueve sin balón y confía en todos y cada uno de sus compañeros. Fisher y compañía han convertido a un jugador que (casi) siempre fue tachado de egoísta sobre el parqué en un verdadero líder. Melo ha comprendido, por fin, que sin él los Knicks no son nada, pero que él tampoco es nadie sin los Knicks. Y Nueva York lo agradece.

Tres victorias consecutivas, cuatro en los últimos cinco partidos y dos en noches consecutivas. Todo contra equipos que están por encima del 50% de victorias (DET, CHI, ATL x2 y MIA), una señal clara de lo capaces que pueden llegar a ser estos knickerbockers. Y es que con el triunfo de ayer en el American Airlines Arena de Miami (no ganaban allí desde que Melo hizo 50 en 2013), los de Manhattan se colocan a solo dos partidos de los puestos de playoff. Todavía hay mucha tela que cortar.

Llegaron al hotel a las 2:30 de la madrugada, directos desde Atlanta. Sin embargo, desde que el balón se puso en juego, demostraron tener tantas o más ganas que los Heat (terceros en el Este). Con un Carmelo Anthony acertadísimo (9-12 para 25 puntos y +19 en sus minutos en cancha), un Robin Lopez convertido en anotador por un día (19, career high) y una rotación clara y con pocas fisuras (a día de hoy), los Knicks consiguieron una gran cantidad de ‘buenos tiros’ y acertaron con otros no tan buenos: 56% de efectividad, nadie había logrado una cifra tan alta contra Miami en lo que va de temporada.

Chris Bosh tiró de los locales (28 puntos), pero sus esfuerzos no fueron suficientes. Whiteside peleó con los interiores de los Knicks pese a sus molestias en la rodilla e incluso machacó por encima de Porzingis (también lo hizo Bosh…). El rookie de los Knicks, más allá de los tiros (3-10), volvió a cuajar un buen partido. Intenso, molestando mucho en defensa (le puso un gran tapón a Wade) y aportando en ataque. A veces, como es normal, le pueden las ganas. José Manuel Calderón, que ha mejorado mucho en las últimas semanas, sumó 9 puntos y cinco rebotes. En definitiva, gran victoria de unos Knicks que mejoran día a día y ya han ganado más que en toda la temporada pasada: 18-19 por el 17-65 con el que cerraron el curso pasado. No les quitéis ojo, aunque su próximo objetivo sea casi imposible: intentar dar el sorpresón de la jornada en el AT&T Center de San Antonio.

Artículos relacionados

Back to top button