Los Pacers derrotan a Miami y fuerzan el séptimo partido

Los Indiana Pacers extienden la final de la Conferencia Este al límite de siete partidos, al firmar el 3-3 con un claro triunfo en el sexto turno, en el Bankers Life Fieldhouse de Indianapolis: 91-77. Sendos tirones de los equilibrados Pacers, en el tercer cuarto (parcial de 29-15) y entre los minutos 43 y 46 (9-0 y 11-1) rompieron y sentenciaron el partido, siempre de la mano de un espectacular Paul George, en su mejor noche de la serie: 28 puntos (11/19 en tiros), ocho rebotes y cinco asistencias. Los Heat, vigentes campeones de la NBA, mostraron  muy malas sensaciones, como si estuvieran llegando al límite de sus reservas. El séptimo partido se disputará el lunes, en Miami. Los Spurs siguen entrenándose en San Antonio, en una inactividad competitiva que se va a prolongar más de una semana, lo que no se sabe si es bueno o malo: hay descanso… pero también falta de ritmo (‘rust’). Los 77 puntos anotados por Miami igualan su peor marca de esta temporada: fue el pasado 8 de enero… y también en Indianapolis. Y por primera vez desde 1998, cuando se midieron a los Bulls de Michael Jordan, los Indiana Pacers juegan un séptimo partido en las finales del Este. Entretanto, y en Sacramento, se anunciaba la contratación de Mike Malone, exasistente en los Golden State Warriors, como entrenador-jefe de los Kings.

Como viene siendo habitual en esta serie, los Miami Heat no tienen soluciones cuando los Pacers fluyen en ataque y son capaces de conseguir que George y el pívot Roy Hibbert (24 puntos, 11 rebotes) carburen juntos al mismo tiempo. En ese momento, Indiana actúa desde el exterior y el interior, con lo que se llama ‘a one-two punch’, golpeando en ‘uno-dos’. Eso tiene muy mal remedio para el equipo que lo sufre. Cuando ocurre, como en este sexto partido… Miami ha sido incapaz de contener la hemorragia. Perdura la imagen de LeBron James lanzando palabras de frustración a Paul George después de un sensacional ‘slam dunk’ de George sobre Chris Bosh, en carrera. 29 puntos, siete rebotes y seis asistencias de James (10/21 en tiros tras 42:17 en pista) no bastaron para calmar esa frustración… ni para alzar a unos Heat que, de entrada, habían perdido a su pívot Chris Andersen, el tatuado ‘Birdman, a quien la NBA castigó con un partido de sanción por Falta Flagrante Tipo 2 (revisada) sobre Tyler Hansbrough, durante el quinto partido.

En realidad, LeBron apenas recibió ayuda sólida: entre Wade (10), Chalmers (10) y Bosh (5) sumaron un total de 25 puntos, menos que el mismo James en solitario. Peor aún para Miami, Wade y Bosh parecen lejos de su mejor momento físico. Se diría que sus problemas respectivos en rodilla y tobillo les van pasando factura: 3/11 fue la tarjeta de Wade en tiros… y 1/8 la de Bosh, con 4/19 entre ambos… más tres rebotes: dos de Wade, y uno solo para Bosh, reducido a poco más que un poste o punto de referencia por donde volaban y descargaban los ‘tomahawks’ de Hibbert y George, los Pacers más ‘matadores’. En estas condiciones, Indiana fresó literalmente a Miami en la cuenta de rebotes (53-33)… y se disparó hasta casi 14 puntos de ventaja en los aciertos en tiros de campo: 50,0%-36,1%, con 26/72 de unos Heat cuyo porcentaje en triples (10/18, 55,6%) evitó un verdadero descalabro. De hecho, fueron los dos únicos triples de Mike Miller (seis puntos) los que reabrieron una ventana para Miami: 72-68, a 5:53 del final. Se venía del 70-57 para Indiana, pero justo ahí, en 72-68, el segundo triple de George (3/5 en tiros de tres) inauguró el referido parcial de 9-0 en tres minutos que ya dinamitaba el partido en el minuto 45. Hibbert y el ‘griposo’ David West (11 puntos, 14 rebotes, sale al mercado de agentes libres) volvieron a colaborar decisivamente con George.

En ese arreón definitivo, el base George Hill (16 puntos, seis asistencias) anotó impecablemente los dos tiros libres concedidos a los Pacers por sendas técnicas al frustrado LeBron James y a David Fizdale, entrenador ayudante de los Heat, después de que James fuera castigado con una rigurosa falta en ataque: con 77-68, a 4:18 del desenlace, y en pleno combate. Tras esos dos tiros libres de Hill, y con 83-69 ya a sólo 2:51 (Hibbert, West…), el partido ya no tenía remedio para Miami: y eso que los Heat perdieron cinco balones menos que los Pacers (13-18). Al final de las hostilidades, ya con 91-77 y 3-3 en la final del Este, la exultante afición de Indianapolis no queria aandonar el Fieldhouse, que había sido ocupado por 18.165 espectadores. La serie, maratoniana y de desgaste, se ha quedado en un ‘cara o cara’: es vencer o morir este lunes en el American Airlines Arena de Miami, el cubil de ‘King’ James y todo su ejército. Contra toda esa tropa de Miami cae la carga de un excelente equipo: los Pacers donde Frank Vogel ordena la doble, creciente amenaza de Paul George y Roy Hibbert.