Los riesgos de Fernando Alonso son el corazón y el pulmón

No puede hacer “sexo agresivo”. Ni tampoco subirse a un Fórmula 1. Esas fueron las dos indicaciones que le dieron a Fernando Alonso. El doctor Jean Charles Piette, jefe médico de la FIA, firmó el parte en el que se impide al asturiano participar en el GP de Bahrain y además queda en duda su presencia en la próxima cita en dos semanas en China. Antes tendrá que volver a pasar una nueva revisión.
Las que no pasó en Australia. Después del accidente debía haberse seguido un protocolo diferente y haberse quedado 24 hora en observación, pero no fue así le hicieron pruebas mínimas en el circuito, una ecografía para ver si todo estaba bien en esa zona y poco más. El astur se hizo casi 30 horas de avión de vuelta que quizá tampoco le sentaron muy bien a su lesión.

Así las cosas, Fernando quería correr, ha viajado hasta Bahrain para correr, estaba dispuesto a aguantar el dolor, pero los doctores no se han querido arriesgar por una razón básica, el riesgo a otro impacto. Y es que Fernando tiene la costilla rota y eso le produjo un neumotórax del que prácticamente está curado, la cuestión es que cualquier posible impacto podría volver a provocarle daño en el pulmón derecho si la costilla toca esa zona, podría entrar aire, colapsarse el pulmón eso podría hacer que apretase el corazón e incluso llegar a causar una parada cardiorespiratoria. El riesgo es mínimo, pero existe y por eso no han querido dejar que corriese el piloto español. Así lo certificó también el doctor González en ‘El Larguero’ de la SER.

“El dolor es algo mental, en eso no hay problema. No pensamos en el dolor. Ahora tengo las costillas rotas y no pienso en el dolor. Me gustaría subirme al coche a pesar del dolor. Entiendes que es un deporte de motor y puede pasar cualquier cosa. Siempre que te subes al coche asumes cualquier riesgo”, dijo Fernando. Pero el riesgo es diferente según qué zonas del cuerpo. “Correr así es arriesgado, debido a la posición que tenemos en el coche, y el riesgo de una fractura podría llegar al pulmón. No es un brazo roto, pero es en el pecho, donde hay algunas cosas importantes como el corazón o los pulmones”, destacó.

Ahora solo le queda reposo para intentar ponerse bien del todo. “Hay muy poco riesgo de que esto sea un riesgo en el futuro, pero entiendo que queremos pilotar con riesgo cero. Es cuestión de tiempo que la costilla se recupere. Quizá sean cinco o diez o doce días, pero me recuperaré”, dice. ¿Cuando? Veremos, porque una lesión de este tipo tarda mucho tiempo y en teoría llegará justo para China. “No es cien por cien seguro que pueda correr en China. Habrá otro tipo de examen que lo haré en los próximos diez días. Aparte del dolor, cero pesadillas y con ganas de subirme al coche otra vez”. Una pena Fernando, que no puedas comprobar cómo sería una carrera de F-1 con dolor, costillas rotas y el riesgo de sufrir una lesión mucho más grave. Una pena… O no. Fuerza compañero.