Marathón vive una situación económica terrible

Para ser campeón hay que invertir en contrataciones y Marathón lo hizo, arrebatándoles en algunos casos los mejores jugadores a los rivales y aumentándoles el salario a futbolistas referentes como Emil Martínez, Mario Berríos y Mauricio Sabillón. Además contrató a los mejores entrenadores y los más caros, como Manuel Keosseián, Chelato Uclés y Primitivo Maradiaga, pero eso hizo que su planilla mensual se elevara a 2.7 millones de lempiras. De pronto esa cifra se volvió impagable y vino la debacle.

Ahora el equipo verdolaga, que no es el único en crisis de la Liga, hace milagros y apela a la voluntad de sus aficionados para pagar casi tres meses de salarios que les adeuda a los futbolistas, quienes ya han advertido que, si no les pagan antes del torneo Apertura, no se presentarán a los partidos.

La situación de la institución verdolaga es tan grave que perdió su bus por falta de pago y ha tenido que dejar ir a varios de sus principales futbolistas, como Emil Martínez, Erick Norales, Mariano Acevedo y Reynieri Mayorquín, porque no les puede pagar sus altos salarios.

A algunos de estos jugadores se les planteó incluso una rebaja de pago y no aceptaron. Prefirieron dejar la institución.

Aquel equipo que pagaba casi tres millones de planilla mensual ha tocado fondo y ha tenido necesidad de tomar medidas emergentes y el próximo torneo Apertura redujo su planilla a 1.3 millones de lempiras. ¡Qué gran diferencia!

Otra causa de la crisis del club es que varios patrocinadores fuertes del equipo dejaron de aportar. Los directivos activos tuvieron que cargar con esos compromisos, pero llegó un momento en que se cansaron de hacerlo.

Según el director deportivo Rolando Peña, lo único positivo de Marathón es que casi no tiene deudas con instituciones bancarias.

Peña mencionó otras causas de la difícil situación económica: “La ausencia de los aficionados en el estadio; además, muchos de los patrocinadores que normalmente fortalecían al equipo se fueron, a diferencia de hace tres o cuatro años, cuando el equipo hacía enormes contrataciones porque económicamente se estaba mejor. Las aportaciones de los dirigentes fueron mermando tanto que solo quedó en una persona manejar y aportarle al club”.

Reconoció que existe una deuda con dirigentes.

“Marathón tuvo 10 años continuos de pelear en finales y eso tiene un costo si analizamos que fueron 14 finales en las que se lograron seis títulos, porque para ello se necesita mucha inversión y obviamente tuvo un costo. Finalmente, al largarse los aportadores, los patrocinadores y los aficionados de los estadios, la situación se ha vuelto difícil, sin dejar de considerar la parte económica del país”.

Reveló que en el Monstruo, cuando salió campeón por última vez, la planilla mensual tenía un costo de 2.7 millones de lempiras y ahora esperan reducir entre 50 ó 60% el costo de la planilla actual, que andará cerca de 1,300,000 lempiras mensuales.

Justificó: “Para buscar títulos se necesita contratar buenos jugadores, que tienen un costo importante. Se acostumbró a la afición a tener equipos con grandes nombres.Ahora se espera una base de jugadores del club con algunos otros jóvenes y tres o cinco refuerzos para mantener siempre un equipo competitivo”.

En cuanto al embargo del bus, sostuvo que eso se manejó mal, ya que un patrocinador lo adquirió con la ayuda de un dirigente, pero, debido que es algo que necesita el club, el vehículo pronto volverá a estar a disposición porque los jugadores lo necesitan.

Finalmente, Peña adelantó que el próximo viernes los presidentes del club, Yankel Rosenthal y Arturo Bendaña, darán una conferencia de prensa donde darán a conocer un proyecto para captar fondos por medio de los aficionados para aliviar la crisis verdolaga.