Marcin Gortat y John Wall ajustician a los Indiana Pacers
Los Washington Wizards arrollaron esta madrugada a unos, nuevamente, desconocidos Indiana Pacers(79-102). Esto es lo que tiene esta serie: cuando das por muerto a un equipo, te responde con una bofetada. En el primer encuentro, Indiana estaba sentenciada, en los tres siguientes era Washington la que tenía un pie y medio fuera, y ahora, como el eterno-retorno, son los Pacers los que dan la sensación de cadáver. Si alguien pronostica que pasará en el próximo, es simplemente un genio.
Porque lo visto en este encuentro se puede calificar como paranormal. Washington ganó con 17 perdidas (12 en el descanso) y logrando su primer triple cuando sólo faltaban dos minutos para acabar el primer tiempo (Beal). Acabarían con cinco (sólo uno menos que Indiana), tres de ellos por obra y gracia de John Wall, que se quedó a uno de igualar todos los triples que ha anotado en lo que llevamos de playoffs. A todo eso, hay que sumar que el banquillo visitante no logró ni un solo punto hasta el minuto 8:51 del último cuarto. Surrealista.
La pregunta entonces es cómo fue posible tal brutal paliza. Pues por pura determinación e intensidad defensiva… y por Wall y Gortat. Los de la capital fueron por delante casi todo el encuentro. La férrea y serie defensa de Washington abortaba el escaso cuidado con que su ataque trataba al balón, con el rebote como arma más poderosa: 62 capturas logró Washington por las 23 de Indiana. Las segundas oportunidades fueron un lastre para los Pacers, su sentencia. Sin ese poder, los Wizards podrían haberlo pasado algo peor, pues el juego coral y solidario de Indiana fue magnífico en los primeros compases, incluso Stephensonse ‘atrevió’ a pasar el balón, llegando a mandar en el marcador en el segundo cuarto (29-26).
Pero Gortat quiso dejar en nada el estilo pacers. El polaco hizo su mejor partido en unos playoffs y entró en la historia de la franquicia de Washington (ya sea como Bullets o Wizards).Logró 31 puntos y 16 rebotes (hubo momentos en que él solo llevaba más capturas que todo el conjunto local) y es el primer jugador que consigue más de 30 tantos y 15 capturas en el franquicia desde que lo lograrse Moses Malone en 1987. Casi nada.
Su autoridad se fue cimentando desde el primer minuto, pero se desató entre el segundo (38-45) y el tercer cuarto (52-76). No paró de crear problemas a un Hibbert y a un West que, atónitos, no comprendían como sin Nené (sólo cuatro puntos) su zona parecía Londres tras un bombardeo de la Luftwaffe.
Y cuando le ‘falto’ algo de gasolina, le dio el relevo Wall. 27 puntos que lavaron la imagen del base, muy desaparecido, nervioso y precipitado durante esta serie (11,7 puntos de media en los últimos tres duelos). Ellos dos solos se bastaron para acabar con unos Pacers que han vuelto a ver a esos fantasmas que creían haber olvidado. Mala notica para Frank Vogel que tendrá que volver a reconstruir la moral de su equipo antes del próximo encuentro en el Verizon Center de la capital de Estados Unidos.