Mauro Reyes quiere un Deporte Savio que luche por ser campeón

Hace más de una década tomó la decisión de renunciar al magisterio para dedicarse por completo a su carrera como entrenador de fútbol, ahora, al frente del Deportes Savio, Mauro Reyes, hace una retrospectiva de su carrera y nos cuenta qué le impidió ser jugador o maestro para convertirse en técnico.

-Tomando en cuenta sus antecedentes familiares ¿usted también jugó fútbol?

Sí, comencé en las categorías menores de la Escuela Esteban Mendoza, más adelante jugué un corto plazo en equipos de  Segunda División como el Tigres de La Lima y el Real Juventud de Santa Bárbara. Lo que pasa es que producto de mi trabajo no tuve la oportunidad de ser consistente. Además cuando estuve en Sabá sufrí una lesión de rodilla que terminó retirándome a los 26 años

-¿Se considera un futbolista frustrado?

No, si bien no pude jugar como profesional, y no porque no tenía las condiciones, siempre estuve ligado al fútbol toda mi vida.

-¿Por qué fútbol en vez del magisterio?

Lo que siempre me gustó era dirigir fútbol, un día tomé la decisión más difícil, renunciar a mi plaza dentro del sistema educativo para dedicarme a lo que hago. Me ha ido bien y mal, pero esto es lo que escogí. Todos los que escogemos este camino vamos a recibir muchas críticas.

-¿Cómo le fue en su debut como técnico?

Fue en 1993, en un partido entre Subirana de Liga Mayor contra el Sporting de Gualala. El partido lo gané 1-0. Ya había comenzado como asistente técnico, estaba recién retirado por la lesión.

-Después…

Siendo campeón de Occidente me dieron la oportunidad de dirigir a Real Juventud en Segunda División, en un equipo que contaba con jugadores de mucha experiencia como Rolin Peña y Tibombo Contreras padre. El primer partido que dirigí lo perdí 4-2 en Sabá, Colón, contra el Importadora Rosita. Me mantuve varias temporadas dirigiendo al equipo en esta categoría.

A partir de entonces, Mauro Reyes comenzaría su ascenso profesional en el balompié nacional, llegando después de su estadía con los pateplumas a asistir a técnicos como Marco Antonio Calderón y Hernán García, en la Selección Sub-20, durante el proceso rumbo al Mundial de Argentina 2001. Más adelante apareció en las grandes ligas del fútbol hondureño y lo hizo en el momento menos esperado.

-¿Cómo se dio el hecho de dirigir en Primera División?

Era asistente técnico de Real Patepluma, primero junto a Emilio Umanzor y luego al lado de Edwin Pavón. El profe Umanzor salió del equipo e interinamente me pusieron a mí a dirigir el próximo partido que era contra Victoria, cuyo entrenador era Víctor Tata Ortiz. Perdimos 1-0.

-Descríbanos ese momento

Pues empecé a buscar videos de Victoria, quizás el hecho de trabajar tanto en el juego me hizo entretenerme y no pensar en el momento. Era una gran presión porque el equipo no estaba bien en la tabla, además sabía que era una enorme oportunidad para mí, aunque conocía que Edwin Pavón iba a llegar tenía que buscar tres puntos. Fue una experiencia inolvidable. Estuve en las graderías  y me encomendé a Dios, a pesar de que hicimos un buen trabajo perdimos, allí comencé a definir mi filosofía de juego.

-Descendió con los santabarbarenses y llegó al Hispano ¿Qué paso con los burritos?

Solo dirigí ocho juegos producto de la problemática que imperaba dentro del club, deuda a jugadores, problema de logística, pero sobre todo que los resultados no se dieron. Renuncié desde el tercer partido, pero me quedé. Al final duré ocho partidos, me arrepiento de haber renunciado porque siento que pude haber sacado al equipo adelante, pero habían bastantes problemas. Ese fue mi peor momento futbolístico.

-Habló antes acerca de su filosofía de juego. ¿Cuál es?

Saber qué hacer cuando se tiene el balón y que hacer cuando no se tiene, el fútbol tiene esas dos caras. Me gusta más apostar a tener la posesión del balón y buscar el marco rival, no me gusta que mi equipo esté frente a mi propia área defendiéndose, evitando centros y remates, me gusta jugar de medio campo hacia el frente tratando de tener mucha profundidad.

El oriundo de Santa Bárbara, nos reveló que en su momento tuvo ofertas del fútbol de Guatemala, y se le sumó entre los candidatos para dirigir clubes como Real Sociedad y Real España, pero que no se concretaron. De pronto, apareció el Deportes Savio, donde el torneo anterior llegó al repechaje.

-Salvó la categoría y le dio la pelea al Victoria en el repechaje, pero se quedó con una asignatura pendiente:  ganar en casa.

Tenemos esa deuda con la afición, en el torneo anterior no perdimos un partido en casa, pero tampoco ganamos alguno. Quiero mentalizarles eso de que no hay por qué tenerle temor al rival independientemente de donde juguemos.