Michael Schumacher: “El mejor es siempre el que gana”
Caminar por una senda que pocos antes han recorrido tiene el efecto devastador de eliminar debates. Eso es lo que le está pasando este año a Sebastian Vettel. A pesar de haber logrado tres títulos eran mayoría en el paddock de la Fórmula 1 los que pensaban que el alemán no era el mejor de los pilotos de la parrilla. Casi todas las miradas se dirigían entonces a Fernando Alonso. Pero esta temporada, después de un gran inicio del español, hemos visto que el piloto de Red Bull ha sabido aprovechar un extraordinario momento de forma para liderar el campeonato con una cómoda ventaja. Así que ahora son mayoría los que ven el cuarto título de Vettel sin necesidad de prismáticos, a pesar de que aún queda lejos en el horizonte el final del campeonato.
Uno que siempre ha estado en la misma posición es Michael Schumacher. El mejor de la historia para la estadística, ha tenido y tendrá el mismo problema que su compatriota: nadie ha ganado más que él, pero son muchos los que ponen por delante a Senna o Fangio como el más grande de siempre. Así que Schumacher, aunque no lo diga con nombre y apellido, deja claro quien es el mejor según su opinión. “Como siempre el mejor es el que gana. Y eso es justamente lo que ocurre”, sostiene el Kaiser. Así que el silogismo de esta simpleza de pensamiento de Michael nos lleva a Vettel. Claro.
Después abre el abanico: “Vettel, Alonso, Raikkonen y Hamilton son los mejores en este momento. Son todos humanos, por supuesto, así que todos tienen debilidades, pero todos trabajan duro para esconderlas. Pero ése también es el secreto para ir mejorando los resultados y no cometer errores. No voy a analizarlo más a fondo. Creo que gana el mejor”.
El germano, durante mucho tiempo piloto de Ferrari, hizo estas declaraciones en una televisión italiana, país con el que sigue teniendo una relación especial. Y es que son varios en la prensa italiana los que echan de menos la época en la que Schumacher ganaba gran premio tras gran premio vestido de rojo. Mientras, en el ala española, aún se mantiene la esperanza. Todavía.