Miyama: “No debemos considerarnos favoritas”
Tras su asombroso triunfo en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2011, la selección japonesa figura entre las indiscutibles favoritas a adjudicarse la edición de Canadá 2015. Las Nadeshiko de Norio Sasaki se han fijado como meta revalidar el título, y su capitana, Aya Miyama, cree que la mentalidad será clave para que el equipo responda a unas expectativas cada vez mayores.
“Nuestra meta es ganar este Mundial”,esta serena centrocampista de 29 años. “Vamos a jugar esforzándonos para alcanzarla. Pero debemos dejar a un lado la mentalidad de defensoras del título y empezar sin considerarnos favoritas. Para ser campeonas tendremos que plantear un desafío a las rivales”.
Sea cual sea el enfoque de Japón en el plano psicológico, la cautela de Miyama deja entrever la dificultad de un grupo en el que también figuran Suiza, Camerún y Ecuador, todos ellos adversarios que suponen una incógnita para las niponas.
“Nunca nos hemos enfrentado a ninguno de estos países en una liguilla”, recuerda. “Así que tengo la sensación de que nos ha tocado un grupo muy complicado. Pero, aunque nos esperen rivales desconocidos, no hay duda de que vamos a conseguir la clasificación para las fases de eliminatoria, porque queremos ganar el torneo”.
Mentalidad ganadora
Miyama se muestra educada y tranquila. Aun así, habla con la misma confianza que destila su juego dentro de la cancha. Esa fe en sus posibilidades es algo lógico, ya que ha sido elegida dos veces mejor jugadora del año de la AFC (en 2011 y 2012). En 2014 volvió a ser candidata al premio, y aunque al final lo consiguiese la australiana Katrina Gorry, que se impuso a Miyama y a la delantera internacional japonesa Nahomi Kawasumi, quedarse a las puertas del trofeo no ha hecho sino aumentar su sed de victorias.
“Para poder competir con las mejores del mundo es imprescindible llegar a lo más alto de Asia”, reconoce la exjugadora de Los Angeles Sol y Atlanta Beat. “Yo siempre lo pienso, y espero ganar en el futuro un tercer título de mejor futbolista de Asia”.
La heredera de Sawa
Desde que recibió el brazalete de capitana de manos de Homare Sawa hace tres años, Miyama ha proporcionado a sus compañeras empuje y liderazgo, y Japón ha seguido cosechando éxitos constantes. Con ella, las Nadeshiko se colgaron la medalla de plata olímpica en Londres 2012, y el año pasado contribuyó a la conquista de la primera Copa Asiática Femenina del equipo. Para la hinchada japonesa, es innegable que Miyama ha demostrado ser una digna heredera de la emblemática Sawa.
Con todo, Miyama se apresura a señalar la categoría inigualable de que disfruta Sawa en el fútbol femenino japonés: “Creo que hemos consolidado al equipo aprendiendo mucho de Homare. Lo hemos construido con ella en estos años”.
Miyama, de 1,57 m de altura, es un clásico ejemplo de las futbolistas japonesas de pequeña estatura que han demostrado con creces ser capaces de plantar cara a las europeas, más fuertes físicamente. “Las japonesas tienen una buena velocidad, y también son rápidas a la hora de anticipar y calcular las jugadas, así que se mueven y responden muy rápido”, analiza esta especialista en acciones a balón parado, que compara a las Nadeshiko con la selección masculina japonesa, los Samuráis Azules. “Los dos equipos presentan similitudes, ya que ambos se aprovechan de su agilidad y rapidez”.
Sawa tiene 36 años, y su participación en Canadá 2015 aún está por confirmar, de modo que Miyama parece preparada para asumir el reto de ser la capitana del equipo en su intento de conservar el trofeo. Suma 34 goles en 144 internacionalidades, y se espera que proporcione la experiencia que tanto necesita un equipo en fase de transición parcial. Y al mismo tiempo que Japón ambiciona convertirse en el segundo conjunto que revalida el título, después de Alemania, las aspiraciones de Miyama van más allá de alzar la copa.
“El fútbol femenino japonés tiene más de 30 años de historia”, resume. “Debemos nuestro desarrollo y nuestro éxito a los esfuerzos de las internacionales que me precedieron. Ellas cumplieron, ya mucho antes de que yo empezase mi carrera. Tenemos que continuar lo que empezaron, y el trabajo más importante es desarrollar el fútbol femenino”.