Olimpia vencio a Motagua 1-0, el ciclón azul, que sufrió sobre todo en los minutos finales, pero al final las “Águilas” con justo merecimiento se impusieron con marcador global de 2-1 y se coronaron campeones decimosexta vez de su rica historia del futbol hondureño.
Olimpia estuvo muy cerca de llevar el juego a un alargue,con mas empuje que buen futbol,con mas corazón que talento y con mas actitud que argumentos futbolisticos.
Motagua demostró su superioridad ,tanto en las vueltas regulares donde fue líder general y en las instancias de semifinal y final donde en términos generales fue mejor que su rival
El cuadro blanco prometió darlo todo para dedicarle el título a Rafael Ferrari y, así lo demostró en la cancha, pero el rival también puso mucha valentia y logró sacarle rédito al triunfo de 2-0 conseguido el pasado domingo.
El juego tuvó pocas situaciones de gol, Olimpia dominante del tramite de las acciones aunque sin la profundidad deseada y Motagua decidió plantear un sistema defensivo tomando en cuenta la diferencia de dos goles de la final de ida.
Fue hasta en la parte complementaria que el recién ingresado Júnior Lacayo logró meter un centro-disparo con tan buena fortuna que el viento favoreció la trayectoria del balon,que ni el guardameta Jonathan Rougier y el defensor Juan Pablo Montes, pudieron rechazar el esférico. Fue el 1-0 al 78’.
La anotación mejoro el estado anímico de los Blancos, que terminaron con mas ganas y deseos buscando el 2-0, pero Motagua logró resistir las embestidas de su histórico rival y evitaron encajar un tanto más que hubiese llevado el duelo a tiempo extra.
Al final Olimpia no pudo marcar un nuevo gol y Motagua se quedó con el título, el número 16 en su historia y el cuarto bajo la dirección técnica de Diego Vázquez, quien además tiene otros cinco como futbolista del club capitalino, institución en la que ya ocupa un lugar privilegiado en su historia.