Mourinho no cree que su Chelsea ganará la Premier League
El Chelsea recibe al West Ham este miércoles por la 23ª fecha de la Premier y para Mourinho es más importante la construcción progresiva del conjunto que un eventual título de la Premier esta temporada.
El portugués valora más fabricar un equipo sólido y competitivo a largo plazo. “Cuando juegas en la Europa League no hay evolución. Cuando en la liga estás a 20 puntos del líder, tampoco. La evolución solo es posible cuando eres un serio contendiente por todas las competencias que disputas”.
Pero lo cierto es que la imagen y los últimos resultados del Chelsea contradicen sus propias palabras, pues en la liga el conjunto azul se encuentra a dos puntos del líder Arsenal y continúa vivo en la Liga de Campeones y en la FA Cup. No obstante, considera que la próxima temporada el equipo tendrá la contundencia deseada desde la primera fecha.
Mourinho evitó responder preguntas acerca de la cada vez más lejana posibilidad de fichar a su gran objetivo del último verano, Wayne Rooney, quien está muy cerca de extender su contrato con el Manchester United a razón de 300,000 libras por semana. El portugués se limitó a catalogarlo como “fantástico”.
Tras el fichaje del egipcio Mohamed Salah y la venta de Juan Mata y Michael Essien, Mourinho dio por terminadas las transferencias desde y hacia su conjunto en el mercado invernal. Salah aún no ha llegado a Londres y no participará en el partido ante el West Ham, pero pudiera estar disponible para el clave encuentro que sostendrá el próximo lunes ante el segundo de la tabla, el Manchester City.
Mourinho concluyó sus declaraciones afirmando que siente el progreso de sus jugadores y del conjunto, pero el champán quedará congelado hasta mayo del próximo año.
Es comprensible que en este punto de una campaña en transición el Chelsea sea un proyecto en pleno redescubrimiento y que importe más hacia dónde va y no tanto dónde se encuentra. Pero sería imposible que un hombre con su ambición sintiera estas declaraciones de boca para adentro y más insensato aún resulta creer que no trabaje para conseguir lo contrario.