Mourinho termina tan mal en el Chelsea como salió del Madrid
José Mourinho ha tenido un triste adiós del Chelsea, el club con el que dice haberse identificado más, como lo tuvo también del Real Madrid.
“Las despedidas siempre son tristes”, dice el saber popular pero en el caso de José Mourinho son dramáticas por lo turbulentas que suelen ser. Su segunda destitución como entrenador del Chelsea, ocurrida este jueves a causa de los malos resultados acumulados por el equipo en la primera parte de la temporada, seguro que no va a dejar indiferente a nadie.
Mourinho abandonó el Porto en junio de 2004 tras haber conseguido llevar a los ‘dragoes’ al título de la Champions League en una final inédita contra el Mónaco y acto seguido se presentó como entrenador del Chelsea autocalificándose como ‘El Especial’.
“Por favor, no me llaméis arrogante porque soy campeón de Europa, pero creo que soy especial”, dijo en sus primeras horas como entrenador del Chelsea, sin tiempo para que la afición oportista disfrutara de sus éxitos. Mourinho llevó al equipo londinense a ganar dos títulos de la Premier League en sus dos primeras temporadas en Stamford Bridge, gracias a lo cual el Chelsea rompió una sequía de 50 años sin ganar el título inglés, pero al comienzo de su cuarta temporada en el club fue destituido tras un empate en casa contra el Rosenborg noruego en la Champions.
Aquella salida del Chelsea fue polémica, ya que nunca se conocieron las causas exactas de su salida, que tanto él como el club sostienen que fue pactada. Algunas fuentes, sin embargo, hablan de una fractura en el vestuario blue.
El Inter de Milán, al que entrenó entre 2008 y 2010 y llevó en su segunda temporada a conseguir un triplete inédito en la entidad nerazzurra, guarda también un recuerdo agridulce del técnico portugués. Agradable por todos los títulos que consiguió pero amargo por su salida por la puerta de atrás, también (como en el Oporto) después de conquistar la Champions League y sin dar opción a los dirigentes del club de seguir contando con sus servicios. Algunos jugadores interistas, como Marco Materazzi, lloraron desconsoladamente al concer la noticia de su marcha del club lombardo.
Antes de que el Chelsea le destituyera este jueves, Mourinho ya había protagonizado otra salida en falso en su último club, el Real Madrid, del que salió el pasado verano enfrentado a todos: dirigentes, jugadores y aficionados. Si en 2013 Florentino Pérez le fichó para acabar con la hegemonía del FC Barcelona en la Liga española y en Europa, tres temporadas más tarde salió por la puerta de atrás del club de Concha Espina dejando un reguero de pólvora tras su figura.