Nadal arrolla en su debut a Ryan Harrison
Rafa Nadal, que volvía a la Arthur Ashe casi dos años después, tuvo un estreno plácido en el US Open en el que persigue el número uno de Novak Djokovic. Nada de fantasmas de primera ronda, después del infausto día de Wimbledon. Ryan Harrison es una de esas promesas que apuntan pero no llegan a disparar. Con 21 años, escuela yanqui y buen saque, se presentó ante el depredador con un 0-19 frente a tenistas situados en el top-10. Y no lo mejoró. De menos a más, el español se marchó a esperar próximo rival (Rogerio Dutra o Vasek Pospisil) tras liquidar al de Louisiana por 6-4, 6-2 y 6-2.
De entrada, el campeón en Nueva York en 2010, logró un break en la primera manga ante el número 97 del mundo con un smash en carrera a media pista demoledor y desalentador. Y le bastó con mantenerlo. Acabó el set con más errores no forzados (9) que winners (7) mientras Harrison anotaba seis aces. Volteando ese balance, todo sería aún más fácil. Había que activar la versión ultraagresiva que le dio los títulos en Montreal y Cincinnati y que le ha hecho llegar a la Gran Manzana como gran favorito por delante del serbio o Andy Murray.
En la segunda manga, echándose más adelante sobre la pista, rompió en el tercer juego y en el séptimo. El caliente público de la jungla de NY había dejado de creer en su chico. No iba a haber partido. Nadal se blindó con su servicio y ganó todos los puntos que jugó con primeros, cediendo sólo dos con el segundo. Los errores no forzados fueron ya sólo cuatro y los golpes ganadores 12.
Con siete juegos encadenados por Nadal, se llegó al 4-1 del tercer set, y de ahí al 6-2 que selló final. Nadal lanzó ante Harrison la caballería y subió a la red a cortar cualquier intento de rebelión: acabó convirtiendo 25 voleas en las 31 ocasiones en las que se lanzó a la red. Eso radiografía el hambre del que, más temprano que tarde, será número uno.