Nadal entrena una hora vendado su mano Izquierda
Los cambios de tiempo en Melbourne, la ciudad conocida como la de las cuatro estaciones porque en un mismo día, aunque sea verano, se puede pasar de los 40 grados a los 10, y del sol a la lluvia, ha jugado una mala pasada a Rafael Nadal. En la semana previa de entrenamientos, antes del inicio del Open de Australia, las subidas y bajadas de temperatura provocaron la formación de una dolorosa llaga en el medio de la mano izquierda de Nadal, que sigue viva nueve días después de iniciarse el torneo.
Nadal, que jugó los tres primeros partidos con el habitual vendaje protector para las ampollas de los dedos, se vio obligado ayer, en su partido de octavos con Kei Nishikori, a pedir un vendaje que cubra toda su mano, de arriba abajo. La misma protección lucía esta mañana en la sesión preparatoria de una hora con Mikhail Youzhny. “No es lo ideal, porque pierde sensibilidad, pero tendrá que jugar vendado lo que resta de torneo.
Ángel Ruiz Cotorro, médico de la Federación Española de Tenis desplazado a Australia, aplica una crema especial al tenista, antes de ponerle una doble piel y un donuts previo al vendaje. “Necesitaría cinco días para quitarme la piel muerta y no los tengo”, admitía el número 1 mundial, que jugará la próxima madrugada los cuartos del primer ‘Grand Slam’ con el búlgaro Grigor Dimitrov.