Nadal trabaja en Halle para volver a ser fiable en hierba
Dentro de sólo 13 días comenzará Wimbledon, el tercer Grand Slam del año. Por eso el circuito cambia la tierra por la hierba esta semana, en Queens (Inglaterra) y Halle (Alemania), donde en el Gerry Weber Open Rafa Nadal intentará acumular minutos en pista que no le hagan tropezar pronto en La Catedral, como le ocurrió en las dos pasadas ediciones.
En 2012, cayó en segunda ronda ante Lukas Rosol. Las flexiones en la hierba acabaron por machacar su rodilla, por lo que tuvo que parar siete meses y medio debido a una rotura parcial del tendón rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda. En 2013, la exigencia de Roland Garros le obligó a renunciar a Halle y cayó en primera ronda en Wimbledon ante Steve Darcis.
Es una realidad que Nadal, dos veces campeón en el Grand Slam de Londres, cada vez sufre más en la adaptación a la hierba, que le obliga a bajar el punto de gravedad, flexionar las piernas y no deslizar, a tomar precauciones. “Siento que es necesario probarme en hierba, ver cómo están las rodillas, los gemelos, la espalda. Creo que así llegaré más rodado”, explica el número uno, que el mismo lunes se entrenó en Halle y arranca mañana ante Dustin Brown.