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Nadal vuelve a ganar en Wimbledon y llega a… Rosol

1403611929_581862_1403612223_noticia_grandeAcorazado ante la artillería de Martin Klizan como un tigre real de Manacor, un cobrizo ‘Königstiger’ del Mediterráneo en la verde jungla de Wimbledon,Rafael Nadal Parera derritió con alas de fuego el plomo pesado de Klizan: y allí, a través de 175 tensos minutos, Nadal ganó su primer partido en Wimbledon desde junio de 2012, una primera ronda ante Thomaz Bellucci. No fue sin un grave susto inicial, la pérdida del primer set. En fin, y en la soleada Centre Court, un marcador de 4-6, 6-3, 6-3 y 6-3 depositó a Rafa Nadal en una segunda ronda donde le aguarda, este jueves, nada menos que… Lukas Rosol, el famoso verdugo checo de Nadal (con cubierta incluida) en aquella otra célebre segunda ronda de 2012. Se trata de la victoria oficial número 700 en la carrera de Rafael Nadal. El marcador es exactamente el mismo con el que ganó a Klizan en 2013 en Roland Garros.

El zurdo eslovaco Klizan, actual número 51 del mundo, propuso un escenario de ataque directo sobre los segundos saques de Nadal y las aperturas anguladas del número uno del mundo, falto en algunos momentos de revés paralelo y adaptación a la hierba fresca de la primera semana en el All England. En un partido donde se neutralizaron hasta 19 oportunidades de ‘break ‘ (Nadal, diez; Klizan, nueve), una doble falta de Rafa con 4-4 en el set inicial decantó para Klizan esa primera manga. Pero Nadal no decayó, como en 2013 ante Darcis, y siguió adelante a por todas, pese al daño asestado por el ‘howitzer’ de Klizan: por fin, y en el sexto juego del segundo set, Rafa firmó el primer ‘break’, que le colocó con ventaja de 4-2, de paso para el 6-3… y a lomos de un parcial rompedor de 4-0, hasta el 3-0 de la tercera manga: en los cambios, Klizan bajaba la cabeza… y a Nadal se le afilaba el gesto con los ojos desesperados del fugitivo que escapa de la derrota, esa amarga cazadora. “De él siempre se puede esperar lo inesperado”, clamaba John McEnroe en la BBC.

Rafa aceleró la remontada con puntos que Wimbledon no veía desde 2012, especialmente uno cerrado con un colosal ‘passing’ de revés después de resbalar en la esquina derecha y luego galopar de lado a lado: fue en el primer juego del tercer set y retumbó como un clavo en el ataúd del sombrío Klizan, que recuperó en la cuarta manga desde 4-1 para Nadal hasta 4-3… pero que no pudo evitar que Nadal (“activo, activo”, le decía su tío Toni…) sentenciara la tarde al segundo ‘match point’. Ahí, Klizan pidió ‘Ojo de Halcón’ tras fallar su últmo tiro en Wimbledon 2014: un revés paralelo, su error no forzado número 32, frente a los 25 de Nadal… que al fin produjo incluso un tiro ganador más que el desfondado eslovaco: 36-35. Nadal ganó el 41% de puntos con segundos servicios… y 72% con primeros (Klizan, 50% y 62%). Rafa conectó seis saques directos, uno a 202 km/h… y Klizan, once: el más rápido, a 205 km/h.Ahora, otra máquina de producir obuses: Lukas Rosol.

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