Nowitzki amarga sobra la bocina otra gran noche de Carmelo

A falta de diez segundos y con empate a 108 en el marcador, los Mavericks jugaron la última posesión en el Madison. Vince Carter a Calderón y este a Dirk Nowitzki, en la cabeza de la zona. El alemán, con Carmelo Anthony pegado, buscó espacio para su habitual, y letal, suspensión sobre una pierna y en fade away, pero no lo encontró. En lugar de eso, abró un hueco milimétrico con Carmelo con un escorzo lateral más bien feo, y lanzó desequilibrado un tiro sucio que rebotó en el aro, se elevó y cayó mansamente dentro mientras la bocina daba el partido por terminado: 108-110. Tenía que ser así, claro. Nowitzki es Nowitzki… y los Knicks son los Knicks.