Otro ‘golazo’ de Neymar y Brasil, a ‘semis’ como primera de grupo

La hoja de ruta de Brasil no contemplaba un enfrentamiento con España hasta la final del próximo día 30 y vista la empecinada andadura española, que este domingo se medirá a Nigera en Fortaleza en la última jornada del grupo B, al equipo de Scolari no le quedó más remedio que sacarse de encima a Italia  (2-4) para resguardar el primer puesto de su grupo.

Todo apunta a que la ‘roja’ asimismo quedará primera, con lo que ambas selecciones no se medirán en ‘semis’ sino, que serán, siempre que se cumplan los pronósticos, rivales en el duelo que decidirá el título.

Y otra vez Neymar salió al rescate abriendo su catálogo de goles memorables. Una falta en la frontal del área, majestuosamente sacada, dibujó una nueva obra de arte y encarriló la victoria canarinha. ‘Ney’ estuvo soberbio –tercer partido, tercer gol-, como un Brasil espontáneo y un Fred infalible.

Salvo sorpresa mayúscula en forma de ‘pinchazo’ de España, será Italia, segunda del grupo A, quien se enfrente en las ‘semifinales’ a los hombres de Vicente del Bosque, todo un ‘hueso’.

Un partido dinámico e inmenso

Italianos y brasileños han barnizado de prestigio esta Copa Confederaciones, en el partido más dinámico, intenso y emocional. Brasil es un equipo ascendente, que ha mejorado con la llegada de Scolari y que va camino de alcanzar su mejor versión.

No dispone, por ejemplo, de ese oficio intimidador que sí desprende Italia para las ocasiones más solemnes. Los brasileños salieron jugando, tocando, presionando, recuperando balones y enfocando a Buffon, su habitual despliegue, pero pronto se enredaron en la profesional marrullería italiana y perdieron la brújula.

Faltas y más faltas y entradas innecesarias

Faltas y más faltas, muchas entradas innecesarias, como las de Marchisio, y constantes pérdidas de balón. Ese desorden que gusta en el calcio.

Semejante demostración física acabó con tres cambios. Italia retiró a Abate y Montolivio, caídos en combate, y Brasil, a David Luiz. El central pretendido por el Barça es un habitual en la enfermería. Fractura de nariz y ahora la lesión en el muslo derecho. Demasiadas tarascadas y abundantes tarjetas amarillas, nada menos que cuatro, y pudieron ser más. Hasta Neymar se contagió del tumulto y vio una cartulina por una falta a destiempo.

Ánimos enfriados debido a tanto parón

Tanto parón en una primera parte accidentada no enfrió el ánimo brasileño, que siguió elaborando lo que pudo. Hasta aquel momento, varios disparos de Neymar, Hulk y Thiago Silva fueron el escaso botín ‘verdeamerlo’. Pero en una falta ensayada al borde del descanso, sacada por el crack azulgrana, acabó con un cabezazo de Fred y remate del simpático Dante. Precisamente él, el tercero en discordia y que acabada de suplir a David Luiz. En un santiamén, Brasil se adueñó del marcador.

Carente de la clarividencia de Pirlo, Italia arreó y acabó maltrecha y estéril. Se dedicó más a dar que a pensar y con Balotelli, sólo en punta, la jugada no le salió bien en la primera parte pero sí en la segunda. En seís minutos, trenzó el empate. Saque en largo de  Bufón, espuela de Balotelli y zurdazo inapelable de Giaccherini.

La magia de Neymar Jr.

No contaban con la magia de Neymar. En la sesión previa había estando ensayando faltas en solitario. Una y otra vez. Y la primera que tuvo la incrustó por al escuadra izquierda. Otra obús magnífico que perforó la portería italiana. Minutos más tarde, Fred parecíó dar la puntilla a los italianos ejecutando un gran contragolpe.

A Italia nunca hay que darle por rendida. Nunca. Experimentada como pocas selecciones, resurgió de sus cenizas recortando distancias gracias a Chiellini -los brasileños protestaron que el árbitro había pitado con anterioridad- y golpeando al travesaño. Los de Prandelli presionaron un rato largo y sufrido,  pero el bigoleador Fred dejó las cosas en su sitio. Neymar sigue adelante.