Pete Carroll y los Patriots, historias cruzadas
Mucho antes de convertirse en Campeón de la NFL y de cambiar la historia de una franquicia acostumbrada al fracaso, Pete Carroll entrenó a los New England Patriots, equipo que le perdió la paciencia y lo despidió al término de la temporada 1999.
Carroll se reencontrará con los “Pats” en el Super Bowl XLIX el 1 de febrero en Glendale, Arizona, en busca de un título con sabor especial, luego de su paso fallido por New England.
En el momento en que los Patriots rescindieron su contrato, tal vez Carroll no sabía que ese sería el mejor camino a seguir, no sólo para él, sino también para la franquicia.
En su lugar, llegó Bill Belichick, acompañado de Tom Brady. El resto es historia; la salida de Carroll dio paso a la época más exitosa de los Patriots y permitió el nacimiento de una nueva dinastía en el futbol americano profesional.
Mientras tanto, Carroll regresó al futbol americano colegial, luego de tres años al frente de los Patriots, entre dudas y críticas, pues no había entrenado a jugadores universitarios en casi 17 años. Un inicio lento no ayudó a calmar el barullo a su alrededor, aunque pronto demostraría su capacidad para reclutar y dirigir el talento joven.
Carroll revivió el programa de futbol americano en la Universidad del Sur de California. Llevó a los Trojans al título de la NCAA en 2005 y en siete de sus nueve temporadas, el equipo terminó dentro del Top 10 en la nación.
Para el momento en que USC ganó el campeonato, los Patriots de Belichick ya habían conquistado tres anillos de Super Bowl. En el horizonte aún se veía lejana una segunda oportunidad para el coach Carroll en la NFL.
En sus cuatro últimas temporadas en USC, antes de regresar al escenario profesional, Carroll llevó a sus pupilos una vez más a la Final (perdieron contra los Texas Longhorns en 2006) y terminó su paso con un récord de 97 victorias y sólo 19 derrotas.
Su secreto de éxito fue siempre cuidar al jugador e interesarse por sus problemas ajenos al campo. Ese mismo lo puso en práctica cuando firmó con los Seahawks en 2010. ¿El resultado?: un anillo de Super Bowl y dos títulos de la NFC.
El domingo contra el equipo que le mostró la puerta de salida, su palmarés podría ampliarse a dos títulos de Super Bowl, una hazaña que una franquicia como Seattle nunca imaginó posible hasta su llegada.
“Quería saber qué pasaría si iba a la NFL y realmente cuidaba a mis jugadores, realmente me interesaba por cada individuo”, dijo Carroll antes de la temporada 2013, que lo catapultaría la cima.
Parece que Carroll agarró una máquina del tiempo y viajó desde otra época para rescatar de la sombra a los Seattle Seahawks y tomar la oportunidad de formar una nueva dinastía, esa que se le negó hace 16 años en New England.