Pfaff: “Bélgica será un rival muy incómodo”
La selección de Bélgica selló hace unas semanas su pasaporte para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™, y ya espera con impaciencia el sorteo de la fase de grupos que tendrá lugar el 6 de diciembre en Salvador de Bahía.
Es inevitable evocar los bonitos recuerdos de la Copa Mundial de 1986, cuando los Diablos Rojos alcanzaron las semifinales. Sin embargo, allí cedieron ante Argentina, posterior campeona del torneo, que anotó sus dos goles por medio de Diego Armando Maradona.
Una de las grandes figuras de aquel combinado belga era su arquero, Jean Marie Pfaff, que desesperó, uno a uno, a todos los delanteros a los que se enfrentó en México. “Completamos un Mundial magnífico. La fase de grupos fue más bien regular, pero a partir de entonces mejoramos partido a partido. Para mí, los duelos contra Rusia (3-4 en la prórroga) y España (4-5 en la tanda de penales) son los mejores de toda mi carrera. Y en semifinales no perdimos ante Argentina, sino ante Maradona”, recuerda Pfaff, de 59 años, en su entrevista exclusiva con FIFA.com.
Sólo hay un Jean Marie Pfaff
28 años más tarde, una nueva generación belga sueña con dar el gran golpe en la prueba reina. Después de haber quedado fuera de las ediciones de 2006 y 2010, las expectativas de cara a la Copa Mundial de Brasil se han disparado. “Actualmente, Bélgica cuenta con gran cantidad de jóvenes talentos. Muchos de ellos militan además en los mejores clubes europeos, por lo que ya acumulan valiosas experiencias. Es similar a lo que le ocurrió a Dinamarca en 1992, cuando ganó la Eurocopa. Disponemos de buenos jugadores en todas las posiciones, y a ello cabe añadirle el trabajo y la fuerza que imprime al equipo Marc Wilmots, que pertenece a una generación moderna de entrenadores. Con él hemos dado el salto de calidad”.
Pero Pfaff también protagonizó una carrera brillante bajo palos. Defendió en 64 ocasiones la portería de los Diablos Rojos, y desde 2004 figura en la lista de los 125 mejores futbolistas vivos. “Fui el mejor arquero del mundo y mi único deseo era seguir siéndolo siempre. Poseía una ambición sin límites, pero aprendí que para llegar a ser el número uno y, sobre todo, para mantenerse en la cumbre, había que esforzarse mucho. Con el talento no basta. Uno debe escuchar bien a sus entrenadores. Mi actitud siempre fue ganadora”.
Su designación como mejor portero del mundo en 1987 supuso la coronación a su carrera, así como una recompensa y un reconocimiento excepcionales. Sabemos que las comparaciones son odiosas, porque al fin y al cabo “sólo hay un Jean Marie Pfaff. Por suerte tenía unas buenas cualidades y las exploté al máximo”. Acto seguido, el belga señala sonriente: “Era bajito y regordete, así que mi lugar estaba en la portería”.
Bélgica será un rival complicado
Podría decirse que Pfaff fue un arquero tardío. Después de cosechar éxitos modestos con el KSK Beveren belga, el guardameta dio el salto definitivo a la palestra internacional de la mano del Bayern de Múnich. Con el gran campeón alemán conquistó tres títulos de Bundesliga y dos copas germanas. Además, disputó con Bélgica la final de la Eurocopa de 1980, donde cayó por 2-1 ante la República Federal de Alemania. “Siempre le estaré muy agradecido al Bayern y recordaré orgulloso mi carrera. Tuve la oportunidad de participar en dos Mundiales, algo con lo que siempre había soñado”.
El hecho de que su favorito para el FIFA Ballon d’Or 2013 juegue precisamente en el equipo muniqués es pura casualidad. Según Pfaff, el francés Franck Ribery es la opción correcta, porque posee velocidad, dinamismo y creatividad.
Pfaff, que continúa siendo hoy día uno de los mayores iconos del deporte en su país, lanza una advertencia al resto de selecciones participantes en la Copa Mundial para concluir su entrevista con FIFA.com: “En Brasil, Bélgica será un rival muy incómodo para cualquiera”.
