Radwanska acaba con Azarenka y jugará la ‘semi’ con Cibulkova
El talento de la polaca Agnieszka Radwanska acabó con la campeona de las dos últimas ediciones del Abierto de Australia, la bielorrusa Victoria Azarenka, derrotada en cuartos de final por 6-1, 5-7 y 6-0 en dos horas.
Radwanska, finalista en Wimbledon hace dos años, avanzó a las semifinales del primer Grand Slam de la temporada, dando una lección de tenis a la exnúmero uno del mundo, con la que llevaba una racha de siete partidos perdidos desde el torneo de Sydney en 2012.
Eligió bien “Aga” para poner freno a “Vika” y provocar una nueva sorpresa en el cuadro femenino, que se presenta en semifinales sin las tres mejores jugadoras del mundo ya eliminadas, la estadounidense Serena Williams, la rusa Maria Sharapova y ahora, Azarenka.
La Rod Laver Arena repleta, porque justo después de su partido comenzaba el del español Rafael Nadal y el búlgaro Grigor Dimitrov y el público que quería asegurarse el asiento, fue testigo de su hazaña, de su destreza y naturalidad para sobreponerse a la fuerza bruta de la bielorrusa.
Radwanska suele destrozar a sus adversarias con un tenis equilibrado, exento de fuerza sí, pero con una gran colocación y un perfecto balanceo de cuerpo para acompañar sus golpes. Suele incluso hincar la rodilla para conectar su derecha, y utiliza su mortífera dejada para atraer a la red a sus rivales y luego pasarles con globos ajustados, como hizo hoy con “Vika”.
A veces, su perfecto control desquicia a sus oponentes, y la española Garbiñe Muguruza tomó buena nota de ello en octavos cuando no supo cómo liquidar el punto cada vez que la tenía contra las cuerdas, y acabó alucinada, como ella mismo describió.
De esta guisa, habrá una nueva campeona del torneo en el que solo sobrevive la china Na Li, cuarta cabeza de serie, finalista en 2011 y 2013, entre las grandes favoritas. La discípula del argentino Carlos Rodríguez se medirá en la penúltima ronda contra la joven canadiense Eugene Bouchard.
Antes, la eslovaca Dominika Cibulkova, 24 del mundo, destrozó a la rumana Simona Halep por un contundente marcador de 6-3 y 6-0 en una hora, para avanzar por primera vez a las semifinales del Abierto de Australia, y por segunda a un torneo del Grand Slam,
La eslovaca, verdugo de la española Carla Suárez y de la rusa Maria Sharapova, ya había sido semifinalista de Roland Garros en 2009.
A pesar de sus 161 centímetros la jugadora de Bratislava se ha abierto paso en un torneo dominado por rivales más altas que ella. Batió a Sharapova (1,88 metros) y se medirá contra Radwanska (1,73). Mientra que en la otra semifinal, la china Na Li (1,72) y la canadiense Eugene Bouchard (1,78) también son más altas que ella.
“No soy muy alta pero soy explosiva en la pista, y poderosa”, se defendió hoy Dominika. “Tengo también un buen juego de pies y buenos golpes de fondo. Mi derecha es muy rápida”, añadió para explicar como suple la falta de centímetros para ganar a las mejores.
Cibulkova se apuntó los últimos ocho juegos consecutivos, en una demostración de superioridad, mientras que Halep solo pudo anotar diez puntos en el segundo set.
“No podía jugar hoy”, dijo la rumana que hace un par de años se hizo reducir sus pechos para poder ejecutar los golpes con más seguridad y ganó luego cuatro torneos. “Tenía muchas emociones y no podía manejarlas. Antes del partido estaba muy nerviosa y luego no sentía la bola, no podía ni mover el cuerpo”, admitió.
“Desde luego estoy muy contenta con la forma en la que he jugado y sobre todo porque he manejado muy bien el encuentro mentalmente”, dijo Cibulkova. “Hice un gran partido contra Maria, pero no era la favorita para ganar hoy”, señaló.