Rafa Nadal, victoria de oficio ante Albert Ramos

Rafa Nadal se ha puesto el mono de trabajo para superar su debut en este Barcelona Open Banc Sabadell-62 Trofeo Conde de Godó. A falta de su mejor tenis, con las dudas que arrastra las últimas semanas, ha puesto corazón y oficio para superar a Albert Ramos por 7-6 (7-2) y 6-4 en 1h.56′, clasificándose para octavos de final.

El ocho veces campeón volverá a la pista este jueves (19.00 horas) para medir fuerzas con el croata Ivan Dodig, a quien domina en el palmarés por 2-1, con triunfo incluido en las semifinales del Godó 2011 por 6-3 y 6-2. También le superó en el Open USA 2013, 6-4, 6-3, 6-3, cediendo en Canadá 2011 por 1-6, 7-6 (5), 7-6 (5). El balcánico, 37º ATP, ha eliminado a Feliciano López por 6-1 y 6-4.

Nadal ya había batido a Ramos el año pasado en el RCT Barcelona. 6-3 y 6-0 en cuartos. Otros tiempos, la raqueta del número uno mundial estaba más afinada. Con la derrota ante David Ferrer en Montecarlo reciente, pero sobre todo condicionado por las malas sensaciones de los últimos encuentros, el manacorí ha sufrido más esta vez para derrotar al jugador mataronés.

Muy atrás de la línea, con desplazamientos bruscos, la pelota de Nadal no corre con la velocidad y efectos de cuando no tiene que pensar para pegar porque va todo rodado. Son tiempos de recuperación para él, y aplicado siempre ha sido. Ha sufrido dos ‘breaks’ en el set inicial, el primero recuperándolo enseguida desde 1-3. El segundo, sintomático. Sacando con 6-5 y 30-0 se ha visto abocado al ‘tiebreak’. En momentos importantes, tensión, desconfianza.

Dedo acalambrado de la tensión

Sin brillo pero con responsabilidad y trabajo ha ido conteniendo las ganas de Albert Ramos. Con 5-4 Rafa ha pedido asistencia médica durante el descanso, ingeriendo una pastilla. “Desde el 3-2 tenía un dedo acalambrado y he pedido un antiinflamatorio para relajar. No es la primera vez que me pasa, y sé que no va a más. Sin duda es por la tensión”.

En la reanudación, Nadal ha ejercido de crack. Era un instante idóneo, y ha roto el saque de Ramos en blanco, sellando la victoria. Satisfacción, celebrándolo mucho. Cada victoria es de oro cuando un tenista necesita confianza. Más en casa. A falta de tenis y confianza, mucho coraje e ilusión por salir adelante.

Nadal, 18 golpes ganadores, los mismos que Ramos, pero menos errores, 27 por 33. “Me ha costado un poquito, pero feliz por ganar.