Rafa Nadal voló a Pekín para traerse el número uno de la ATP
Rafa Nadal viajó ayer a Pekín, donde desde el próximo lunes intentará desbancar a Novak Djokovic del número uno de la ATP. El serbio, que anunció compromiso matrimonial desde Mónaco con Jelena Ristic, defiende título y 500 puntos y le separan sólo 260 del español. Si Nadal alcanza la final, el cetro cambiará de manos con seguridad, aunque Nole revalidara triunfo. Si el serbio no disputa la final, también será Nadal número uno independientemente de la ronda que firme.
El balear no esconde que este es su objetivo para el final de la temporada, en el que tras Pekín disputará el Masters 1.000 de Shanghai, Basilea (en casa de Roger Federer) y París-Bercy antes del Masters de Londres (4-11 noviembre). No defiende ningún punto, porque el año pasado estuvo lesionado. “Hacer una buena gira asiática me ayudaría a sumar muchos puntos”, aseguró el balear después de su último entrenamiento en Manacor. Su triunfo en el US Open, que le dio 2.000, le ha permitido cercar a Djokovic en el tramo final.
“El número uno no se busca, lo eres o no a final de año. Si lo consigo será un gran premio”, completó. La guinda a un año extraordinario, aunque Nadal afirma que “el colofón a la temporada ya está puesto; el año está culminado pase lo que pase”.
Tras ganar el US Open y ayudar a España en la permanencia en el Grupo Mundial de la Davis, Nadal descansó unos días en Mallorca y volvió a centrarse en la pista rápida.
Aún así, el ganador de trece grandes reconoce que se nota “cansado física y mentalmente”. “Hay que ver cómo compito y si puedo estar en perfectas condiciones. El objetivo es mantener un nivel alto aunque la exigencia y los resultados de los últimos siete meses son irreales y no se pueden aguantar, así que hay que saber que lo que ha pasado es más de lo que tocaría”. Nadal ha disputado este año 64 partidos con tan sólo tres derrotas, lo que le ha valido diez títulos. En pista rápida (22-0) está imbatido y en el Olympic Tennis Center de Pekín, donde ganó el oro en agosto de 2008 que le valió el número uno, puede volver a tocar el cielo. Lo tiene cerca.