Raúl ya está en Madrid: “Estoy muy contento de volver”
Raúl ya está en Madrid, su casa. “Estoy feliz por volver”, fue lo poco que dijo nada más llegar a los aficionados. Apareció anoche por la Terminal 2 del aeropuerto de Barajas a las 22:45 horas junto a la expedición de su equipo, el Al-Sadd qatarí. Vino con el chándal del equipo, zapatillas negras y una nube de periodistas que no se perdieron la llegada del eterno capitán.
En ese mismo aeropuerto, donde miles de madridistas le recibieron tiempo atrás en vuelos gloriosos procedentes de Glasgow (2002), París (2000) y Ámsterdam (1998) con una Copa de Europa bajo el brazo, ayer apenas había decenas de aficionados madridistas, raulistas de pura cepa. Fieles que se reunieron también en el hotel Villa Magna para gritar: “¡Raúl te quiero!”. Una niña tailandesa, por ejemplo, le dio un regalo nada más aparecer por la sala de llegadas del aeropuerto. Su recuerdo se mantiene presente entre el madridismo, que abarrotará mañana el Bernabéu para rendirle el tributo merecido
El gran capitán se negó a realizar declaraciones ante la Prensa. “Mañana hablo”, repitió más de una vez, tanto en el aeropuerto como en el hotel. Ayer era la estrella mediática de una expedición formada por 43 personas entre jugadores, cuerpo técnico y directiva. “¿Suerte para mañana? Ojalá que no nos arrollen en el campo”, soltaba el preparador físico del equipo, el uruguayo Alejandro Valenzuela. Un partido que girará en torno a Raúl. “Disputaré una parte con cada equipo”, confesó el propio futbolista el día anterior en una entrevista a la web del club.
El siete afronta su segunda temporada en Qatar. Llega a España por segunda vez como jugador de un equipo extranjero. El 15 de febrero de 2011 jugó en Mestalla el partido de ida de octavos de final de la Champions como futbolista del Schalke 04. Allí reunió a miles de fieles que viajaron hasta Valencia para verle. Mañana sucederá lo mismo. “He interrumpido mis vacaciones. Me he vuelto a Madrid sólo para animar a Raúl”, decía ayer un raulista, ataviado con el 7 del Schalke y haciendo guardia en el Villa Magna.