Real Madrid finalista de Champions Cup
El Madrid disputará el 7 de agosto en Miami la final de la Guinness Champions Cup al imponerse sin muchos problemas al Everton. Con siete cambios en el once respecto a los que derrotaron en Phoenix a los Galaxy y la presencia de los cinco participantes en la Copa Confederaciones, el Madrid hizo valer su letal contragolpe para sumar el cuarto triunfo del verano.
El Madrid llegaba al encuentro después de haber dado una gran imagen contra los Galaxy dos días antes. Pero ante los hombres de Roberto Martínez, los blancos se mostraron más espesos en ataque y con algunas lagunas en defensa, sobre todo por ambas bandas y motivadas por pérdidas de balón en la medular. Sin embargo, la pegada desniveló pronto la balanza para los de Ancelotti. Al cuarto de hora, una recuperación en el centro del campo es aprovechada por Özil para meter en profundidad a Cristiano, que regateó a Tim Howard y marcó a placer. El Madrid apenas había hecho méritos, pero ya mandaba en el marcador. Fellaini pudo empatar ocho minutos más tarde con un remate de cabeza al palo. Pero sería de nuevo el Madrid el que marcó. Modric habilita para Cristiano y éste le agradece el pase del primer gol a Özil regalándole el 2-0. El mediapunta alemán recogió el guante que le había lanzado Isco ante los Galaxy y fue el mejor del encuentro. Los dos mantienen un duelo particular por ser la brújula del Madrid esta temporada.
En la segunda parte, Ancelotti hizo rotaciones y entre ellas sentó a Cristiano en el minuto 59 para hacer debutar a Jesé. El canterano salió con ganas y a punto estuvo de marcar después de irse dentro del área de tres rivales. Pero fue el Everton el que recortó distancias. Jelavic enganchó un centro desde la izquierda para batir a Diego López, que había sustituido a Casillas en el descanso. Precisamente, a 9.373 kilómetros de la capital de España y 192 días después de caer lesionado ante el Valencia, Iker volvió a ocupar la portería del Madrid. Apenas tuvo trabajo en los 45 minutos que disputó